Pregunta
¿Quién escribió el libro de Joel? ¿Quién fue el autor de Joel?
Respuesta
El libro de Joel es uno de los doce profetas menores. Fue escrito por el profeta Joel. A diferencia de otros profetas como Oseas o Zacarías, Joel no menciona a ningún rey en funciones durante su ministerio, lo que hace difícil determinar con precisión la fecha en que fue escrito. Algunos comentaristas sugieren que Joel escribió después del reinado de la reina Atalía, durante un período en el que el sacerdote Joiada gobernaba como regente hasta que Joás, nieto de Atalía, alcanzara la mayoría de edad. Esta hipótesis explicaría por qué no se hace mención de reyes en el libro. La referencia a sacerdotes y rituales del templo también sugiere una fecha temprana. Es posible que Joel haya sido contemporáneo de Eliseo, aunque no hay certeza al respecto.
El libro comienza afirmando que fue escrito por "Joel, hijo de Petuel". Poco se sabe sobre Joel, aparte de esta referencia a su padre. Sin embargo, su enfoque en Jerusalén y las profecías dirigidas a Judá sugieren que era un profeta del reino del sur.
El estilo profético de Joel es artístico, ya que emplea un lenguaje poético para comunicarse con sus lectores. Su nombre, que significa "El Señor es Dios", encaja con su mensaje principal: un llamado a volver al Señor. Joel también desarrolla el tema bíblico del "día del Señor" (Joel 2:1–2), usando una catástrofe reciente—una devastadora plaga de langostas—como símbolo del juicio de Dios sobre el pecado. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pedro cita una de las profecías de Joel como parcialmente cumplida el día de Pentecostés:
"Y sucederá en los últimos días, dice Dios,
Que derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne;
Y sus hijos y sus hijas profetizarán,
Sus jóvenes verán visiones,
Y sus ancianos soñarán sueños;
Y aun sobre Mis siervos y sobre Mis siervas
Derramaré de Mi Espíritu en esos días,
y profetizarán" (Hechos 2:17–18, NBLA; cf. Joel 2:28).
Aunque existen algunas discusiones sobre la fecha del libro, la autoría de Joel no suele ser muy cuestionada. No hay razones de peso para dudar que Joel fue el autor del libro que lleva su nombre.
Como parte de los profetas menores, el libro de Joel es breve y solo tiene tres capítulos. Aunque algunos lectores modernos tienden a pasar por alto a Joel y a los otros profetas menores, estos escritos aportan enseñanzas fundamentales al mensaje global de la Biblia. Joel nos recuerda la certeza del juicio de Dios, la necesidad del arrepentimiento, el papel de las calamidades en llevarnos a depender menos de nosotros mismos y más de Dios, y la esperanza futura cumplida en el Mesías.
El libro comienza afirmando que fue escrito por "Joel, hijo de Petuel". Poco se sabe sobre Joel, aparte de esta referencia a su padre. Sin embargo, su enfoque en Jerusalén y las profecías dirigidas a Judá sugieren que era un profeta del reino del sur.
El estilo profético de Joel es artístico, ya que emplea un lenguaje poético para comunicarse con sus lectores. Su nombre, que significa "El Señor es Dios", encaja con su mensaje principal: un llamado a volver al Señor. Joel también desarrolla el tema bíblico del "día del Señor" (Joel 2:1–2), usando una catástrofe reciente—una devastadora plaga de langostas—como símbolo del juicio de Dios sobre el pecado. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pedro cita una de las profecías de Joel como parcialmente cumplida el día de Pentecostés:
"Y sucederá en los últimos días, dice Dios,
Que derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne;
Y sus hijos y sus hijas profetizarán,
Sus jóvenes verán visiones,
Y sus ancianos soñarán sueños;
Y aun sobre Mis siervos y sobre Mis siervas
Derramaré de Mi Espíritu en esos días,
y profetizarán" (Hechos 2:17–18, NBLA; cf. Joel 2:28).
Aunque existen algunas discusiones sobre la fecha del libro, la autoría de Joel no suele ser muy cuestionada. No hay razones de peso para dudar que Joel fue el autor del libro que lleva su nombre.
Como parte de los profetas menores, el libro de Joel es breve y solo tiene tres capítulos. Aunque algunos lectores modernos tienden a pasar por alto a Joel y a los otros profetas menores, estos escritos aportan enseñanzas fundamentales al mensaje global de la Biblia. Joel nos recuerda la certeza del juicio de Dios, la necesidad del arrepentimiento, el papel de las calamidades en llevarnos a depender menos de nosotros mismos y más de Dios, y la esperanza futura cumplida en el Mesías.