Pregunta
¿Por qué los Reyes Magos le llevaron oro, incienso y mirra a Jesús?
Respuesta
Mateo 2 nos dice que los magos, u hombres sabios, viajaron desde el Oriente buscando al niño Jesús. Le preguntaron al rey Herodes dónde podían encontrarlo, diciendo: "¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle" (Mateo 2:2). Al encontrar al niño Jesús, "postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra" (Mateo 2:11).
El oro es un metal precioso y, como tal, era un objeto muy valioso. Su valor perfectamente podía financiar el viaje de José y María a Egipto. La Biblia no nos dice nada más sobre el significado de estos tres regalos; sin embargo, según la tradición, existe un significado más profundo para cada uno de ellos. El oro representa la divinidad y se menciona en toda la Biblia. Con frecuencia, los ídolos paganos se hacían de oro y el Arca del Pacto estaba recubierta de oro (Éxodo 25:10-17). El regalo de oro al niño Jesús era un símbolo de Su divinidad—Dios encarnado.
El incienso es una resina. Y se obtiene de un árbol mediante incisiones en la corteza y dejando salir la resina. Es muy fragante cuando se quema y por eso se usaba en la adoración, donde se quemaba como una ofrenda agradable a Dios (Éxodo 30:34). El incienso es un símbolo de santidad y justicia. El regalo de incienso al niño Jesús simbolizaba Su voluntad de convertirse en un sacrificio, entregándose por completo, de forma parecida a un holocausto.
La mirra también era un producto de Arabia, y se obtenía de un árbol de la misma manera que el incienso. Era una especia y se usaba para embalsamar. A veces también se mezclaba con vino para hacer una bebida. Esa bebida es la que le dieron a nuestro Salvador cuando estaba a punto de ser crucificado, con el fin de adormecerlo (Marcos 15:23). Mateo 27:34 se refiere a ella como "hiel". La mirra representa la amargura, el sufrimiento y la angustia. El niño Jesús iba a crecer para sufrir mucho como hombre y pagaría el precio más alto al dar Su vida en la cruz por todos los que creyeran en Él.
El oro es un metal precioso y, como tal, era un objeto muy valioso. Su valor perfectamente podía financiar el viaje de José y María a Egipto. La Biblia no nos dice nada más sobre el significado de estos tres regalos; sin embargo, según la tradición, existe un significado más profundo para cada uno de ellos. El oro representa la divinidad y se menciona en toda la Biblia. Con frecuencia, los ídolos paganos se hacían de oro y el Arca del Pacto estaba recubierta de oro (Éxodo 25:10-17). El regalo de oro al niño Jesús era un símbolo de Su divinidad—Dios encarnado.
El incienso es una resina. Y se obtiene de un árbol mediante incisiones en la corteza y dejando salir la resina. Es muy fragante cuando se quema y por eso se usaba en la adoración, donde se quemaba como una ofrenda agradable a Dios (Éxodo 30:34). El incienso es un símbolo de santidad y justicia. El regalo de incienso al niño Jesús simbolizaba Su voluntad de convertirse en un sacrificio, entregándose por completo, de forma parecida a un holocausto.
La mirra también era un producto de Arabia, y se obtenía de un árbol de la misma manera que el incienso. Era una especia y se usaba para embalsamar. A veces también se mezclaba con vino para hacer una bebida. Esa bebida es la que le dieron a nuestro Salvador cuando estaba a punto de ser crucificado, con el fin de adormecerlo (Marcos 15:23). Mateo 27:34 se refiere a ella como "hiel". La mirra representa la amargura, el sufrimiento y la angustia. El niño Jesús iba a crecer para sufrir mucho como hombre y pagaría el precio más alto al dar Su vida en la cruz por todos los que creyeran en Él.