Pregunta
¿Qué es la literatura sapiencial?
Respuesta
La literatura sapiencial era una categoría literaria presente en muchas culturas en la época del Antiguo Testamento. La literatura sapiencial trata sobre cómo "funciona" el mundo. Puede abordar grandes problemas filosóficos y cuestiones más triviales que pueden resolverse con el sentido común. Los escritos filosóficos modernos podrían considerarse del mismo estilo que la literatura sapiencial antigua. Los filósofos modernos escriben sobre temas tan elevados como el problema del mal, mientras que otros abordan cuestiones más mundanas desde un punto de vista práctico. Un ejemplo moderno de la sabiduría más práctica podría ser el "Almanaque del pobre Ricardo" de Benjamin Franklin, fuente del sabio dicho "A quien madruga, Dios le ayuda". No se trata de una filosofía elevada y académica, pero es una especie de filosofía.
La literatura sapiencial del antiguo Israel era única en el sentido de que reconocía a Dios como la fuente de toda sabiduría. "El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia" (Proverbios 9:10). A través de la gracia común, las personas pueden adquirir cierta sabiduría sobre cómo vivir en el mundo. Hay incrédulos que saben administrar bien su dinero, responder positivamente a situaciones difíciles e incluso reaccionar ante la tragedia con fortaleza y dignidad. Sin embargo, es el Señor quien creó el mundo, y solo Él puede dar una visión verdadera de cómo funciona, porque Su sabiduría se ve a la luz de la eternidad.
En el Antiguo Testamento hay cinco libros que se clasifican como literatura sapiencial:
Job
El libro de Job trata del problema del mal y la justicia de Dios. Job es un hombre fiel que lo pierde todo. Tiene amigos que le dicen que debe ser culpable de algún gran pecado y que debe confesarlo y tal vez Dios lo restaure (Job 11:13-15). En su cosmovisión, este tipo de cosas solo les suceden a los malvados. Sin embargo, Job mantiene su inocencia, aunque llega a cuestionar la justicia de Dios, porque en el mundo de Job, este tipo de cosas solo deberían suceder a los malvados. Al final, Dios se aparece a Job y le enfatiza que lo que Él está haciendo es más grande que cualquier fórmula simple que los hombres puedan inventar (capítulos 38-41). Al final, el libro no responde a la pregunta de por qué sufren los justos, pero sí centra la atención en Dios, que tiene el control.
Salmos
Hay 150 salmos, todos ellos ejemplos de literatura sapiencial y, en general, oraciones y/o cánticos de alabanza. Muchos de ellos tratan los difíciles problemas de la vida, como "¿por qué prosperan los malvados?" y "si Dios me ama, ¿por qué me está pasando esto?". El Salmo 73 es un ejemplo de salmo "filosófico". El autor observa cómo prosperan los malvados y se siente tentado a envidiarles porque parecen tenerlo todo. "En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes al ver la prosperidad de los impíos" (Salmo 73:2-3). Pero entonces recuerda que su prosperidad es solo por un tiempo limitado. Piensa en lo que les sucederá al final: "Porque los que están lejos de Ti perecerán; Tú has destruido a todos los que te son infieles. Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en Dios el Señor he puesto mi refugio para contar todas Tus obras" (versículos 27-28). De hecho, todo el libro de los Salmos puede considerarse como una reflexión sobre por qué Dios ha permitido que Israel sufra siendo la "nación elegida". La respuesta es que, aunque Israel sufre el castigo de Dios, Él nunca lo abandonará.
Proverbios
La mayor parte del libro de Proverbios está compuesto por refranes breves y concisos sobre cómo funciona el mundo. Algunas de estas perlas de sabiduría ofrecen soluciones sencillas y de sentido común a los problemas de la vida. Proverbios 27:14 es casi cómico, pero cierto: "Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz, le será contado como una maldición". En otras palabras, ¡deja dormir a tu vecino si quiere! Este proverbio también es muy práctico: "No frecuente tu pie la casa de tu vecino, no sea que él se hastíe de ti y te aborrezca" (Proverbios 25:17). Otro es triste, pero cierto: "Mejor es un bocado seco y con él tranquilidad, que una casa llena de banquetes con discordia" (Proverbios 17:1).
La verdad de muchos de los proverbios se puede comprender fácilmente sin necesidad de una perspicacia espiritual especial, pero otros tienen más sentido cuando se ven desde la perspectiva de Dios: "Porque los labios de la extraña destilan miel, y su lengua es más suave que el aceite; pero al final es amarga como el ajenjo, aguda como espada de dos filos" (Proverbios 5:3-4). Y algunos solo tendrán sentido cuando se vean desde la perspectiva de la eternidad: "Todas las cosas hechas por el Señor tienen su propio fin, hasta el impío, para el día del mal" (Proverbios 16:4).
Eclesiastés
Eclesiastés es quizá uno de los libros más malinterpretados de la Biblia. Algunas cosas del libro parecen estar en total contradicción con todo lo demás que dice la Biblia. Por ejemplo, Eclesiastés 3:19-21 dice: "Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad. Todos van a un mismo lugar. Todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo ¿Quién sabe si el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra?". Sin embargo, cuando se comprende que el tema del libro de Eclesiastés es "La vida sin Dios", el libro comienza a tener sentido. Eclesiastés revela el pensamiento íntimo de una persona que ha perdido la esperanza en el Dios de la Biblia. Si Dios no es un Dios bueno, amoroso y fiel, entonces el pasaje anterior es completamente lógico. El punto central de Eclesiastés es que la vida "bajo el sol" (una frase que el autor utiliza para describir la vida en un nivel completamente horizontal) no tiene sentido. La única conclusión sensata es dejar de buscar el sentido "bajo el sol" y "acordarte de tu Creador" (Eclesiastés 12:1).
Cantar de los Cantares
El Cantar de los Cantares es también un ejemplo de literatura sapiencial. El libro es una imagen poética del matrimonio escrita por o sobre Salomón y una mujer a la que ama. Los estudiosos discrepan sobre cómo debe entenderse exactamente y quién dice qué. Pero la conclusión parece ser que Salomón ama a la mujer y que este libro ofrece algunas formas prácticas de expresar su amor.
La literatura sapiencial trata sobre cómo vivir bien. Aquellos que desean mantener relaciones armoniosas con sus amigos, su familia y Dios; que desean evitar cometer errores tontos en la vida cotidiana; o que desean criar a sus hijos en el temor del Señor, recurrirán a la literatura sapiencial de la Biblia en busca de consejo.
La literatura sapiencial del antiguo Israel era única en el sentido de que reconocía a Dios como la fuente de toda sabiduría. "El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia" (Proverbios 9:10). A través de la gracia común, las personas pueden adquirir cierta sabiduría sobre cómo vivir en el mundo. Hay incrédulos que saben administrar bien su dinero, responder positivamente a situaciones difíciles e incluso reaccionar ante la tragedia con fortaleza y dignidad. Sin embargo, es el Señor quien creó el mundo, y solo Él puede dar una visión verdadera de cómo funciona, porque Su sabiduría se ve a la luz de la eternidad.
En el Antiguo Testamento hay cinco libros que se clasifican como literatura sapiencial:
Job
El libro de Job trata del problema del mal y la justicia de Dios. Job es un hombre fiel que lo pierde todo. Tiene amigos que le dicen que debe ser culpable de algún gran pecado y que debe confesarlo y tal vez Dios lo restaure (Job 11:13-15). En su cosmovisión, este tipo de cosas solo les suceden a los malvados. Sin embargo, Job mantiene su inocencia, aunque llega a cuestionar la justicia de Dios, porque en el mundo de Job, este tipo de cosas solo deberían suceder a los malvados. Al final, Dios se aparece a Job y le enfatiza que lo que Él está haciendo es más grande que cualquier fórmula simple que los hombres puedan inventar (capítulos 38-41). Al final, el libro no responde a la pregunta de por qué sufren los justos, pero sí centra la atención en Dios, que tiene el control.
Salmos
Hay 150 salmos, todos ellos ejemplos de literatura sapiencial y, en general, oraciones y/o cánticos de alabanza. Muchos de ellos tratan los difíciles problemas de la vida, como "¿por qué prosperan los malvados?" y "si Dios me ama, ¿por qué me está pasando esto?". El Salmo 73 es un ejemplo de salmo "filosófico". El autor observa cómo prosperan los malvados y se siente tentado a envidiarles porque parecen tenerlo todo. "En cuanto a mí, mis pies estuvieron a punto de tropezar, casi resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes al ver la prosperidad de los impíos" (Salmo 73:2-3). Pero entonces recuerda que su prosperidad es solo por un tiempo limitado. Piensa en lo que les sucederá al final: "Porque los que están lejos de Ti perecerán; Tú has destruido a todos los que te son infieles. Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en Dios el Señor he puesto mi refugio para contar todas Tus obras" (versículos 27-28). De hecho, todo el libro de los Salmos puede considerarse como una reflexión sobre por qué Dios ha permitido que Israel sufra siendo la "nación elegida". La respuesta es que, aunque Israel sufre el castigo de Dios, Él nunca lo abandonará.
Proverbios
La mayor parte del libro de Proverbios está compuesto por refranes breves y concisos sobre cómo funciona el mundo. Algunas de estas perlas de sabiduría ofrecen soluciones sencillas y de sentido común a los problemas de la vida. Proverbios 27:14 es casi cómico, pero cierto: "Al que muy de mañana bendice a su amigo en alta voz, le será contado como una maldición". En otras palabras, ¡deja dormir a tu vecino si quiere! Este proverbio también es muy práctico: "No frecuente tu pie la casa de tu vecino, no sea que él se hastíe de ti y te aborrezca" (Proverbios 25:17). Otro es triste, pero cierto: "Mejor es un bocado seco y con él tranquilidad, que una casa llena de banquetes con discordia" (Proverbios 17:1).
La verdad de muchos de los proverbios se puede comprender fácilmente sin necesidad de una perspicacia espiritual especial, pero otros tienen más sentido cuando se ven desde la perspectiva de Dios: "Porque los labios de la extraña destilan miel, y su lengua es más suave que el aceite; pero al final es amarga como el ajenjo, aguda como espada de dos filos" (Proverbios 5:3-4). Y algunos solo tendrán sentido cuando se vean desde la perspectiva de la eternidad: "Todas las cosas hechas por el Señor tienen su propio fin, hasta el impío, para el día del mal" (Proverbios 16:4).
Eclesiastés
Eclesiastés es quizá uno de los libros más malinterpretados de la Biblia. Algunas cosas del libro parecen estar en total contradicción con todo lo demás que dice la Biblia. Por ejemplo, Eclesiastés 3:19-21 dice: "Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad. Todos van a un mismo lugar. Todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo ¿Quién sabe si el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra?". Sin embargo, cuando se comprende que el tema del libro de Eclesiastés es "La vida sin Dios", el libro comienza a tener sentido. Eclesiastés revela el pensamiento íntimo de una persona que ha perdido la esperanza en el Dios de la Biblia. Si Dios no es un Dios bueno, amoroso y fiel, entonces el pasaje anterior es completamente lógico. El punto central de Eclesiastés es que la vida "bajo el sol" (una frase que el autor utiliza para describir la vida en un nivel completamente horizontal) no tiene sentido. La única conclusión sensata es dejar de buscar el sentido "bajo el sol" y "acordarte de tu Creador" (Eclesiastés 12:1).
Cantar de los Cantares
El Cantar de los Cantares es también un ejemplo de literatura sapiencial. El libro es una imagen poética del matrimonio escrita por o sobre Salomón y una mujer a la que ama. Los estudiosos discrepan sobre cómo debe entenderse exactamente y quién dice qué. Pero la conclusión parece ser que Salomón ama a la mujer y que este libro ofrece algunas formas prácticas de expresar su amor.
La literatura sapiencial trata sobre cómo vivir bien. Aquellos que desean mantener relaciones armoniosas con sus amigos, su familia y Dios; que desean evitar cometer errores tontos en la vida cotidiana; o que desean criar a sus hijos en el temor del Señor, recurrirán a la literatura sapiencial de la Biblia en busca de consejo.