Pregunta

¿Qué es la sangre que derramaron (Joel 3:21)?

Respuesta
Joel 3:21 dice: "¿Perdonaré la sangre que derramaron? ¡Claro que no la perdonaré! ¡El Señor habita en Sión!" (NVI). Los lectores a menudo se preguntan qué quiere decir la Biblia cuando habla de "la sangre que derramaron".

En primer lugar, una nota sobre la traducción. Joel 3:21 se traduce de dos maneras diferentes, como muestran los siguientes ejemplos:

"Y Yo vengaré su sangre, que aún no he vengado" (NBLA).

"Perdonaré los crímenes de mi pueblo que todavía no he perdonado" (NTV).

"Y limpiaré la sangre de los que no había limpiado" (RVR1960).

¿Se está absolviendo o vengando a Israel? Algunas traducciones dicen que Dios está perdonando a alguien por "la sangre que derramaron"; otras traducciones dicen que Dios no está perdonando a alguien y lo está castigando por ello.

La Nueva Biblia de las Américas puede arrojar algo de luz sobre el tema: "Y Yo vengaré su sangre, que aún no he vengado". Ambas cosas son ciertas: Israel está siendo perdonado y Dios los está vengando. La idea es esta: los enemigos de Israel habían cometido actos violentos contra los judíos como si Israel mereciera la muerte; Dios promete que vengará la muerte de Su pueblo, declarando así inocente (perdonado) a Israel. Cuando Dios more en Sion, impartirá justicia completa y definitiva.

"La sangre que derramaron" es la condición de ser culpable de derramamiento de sangre o asesinato. El asesinato es un crimen horrible a los ojos tanto del hombre como de Dios; ser culpable de sangre, entonces, sería merecer un castigo severo. Sin embargo, este es precisamente el pecado que Dios dice que perdonará y vengará. Su protección de Su pueblo es segura y Su gracia es ilimitada.

Joel 3:21 se refiere a un tiempo futuro en el que el Mesías reinará después de juzgar a las naciones. Desde la perspectiva del Nuevo Testamento, esto es paralelo al reino milenario de Jesucristo que seguirá a Su segunda venida.

Esta promesa de Dios de vengar a Su pueblo refleja las enseñanzas de otros profetas judíos. Isaías 35:4 dice: "Pues su Dios viene con venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, mas Él los salvará" (ver también Deuteronomio 32:43; Salmo 79:10; e Isaías 63:4).

Dios vengará a los enemigos de Su pueblo y morará con ellos para siempre. Esta conclusión apropiada del libro de Joel enfatiza la justicia de Dios y la bendición prometida de morar con Dios por toda la eternidad.