Pregunta

¿Cuál es el origen y propósito de las campanas de las iglesias?

Respuesta
La tradición de hacer sonar campanas en las iglesias se remonta al año 400 d.C., cuando Paulino de Nola fue el primero en asociar campanas con una iglesia. En el año 604 d.C., el papa Sabiniano autorizó oficialmente su uso. Para comienzos de la Edad Media, las campanas ya eran comunes en el norte de Europa, reflejando la influencia de los misioneros irlandeses. La Iglesia Ortodoxa Oriental también tiene una larga y compleja historia con el uso de campanas, destacándose especialmente el sistema elaborado de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Hoy en día, el propósito principal de las campanas en las iglesias es anunciar la hora en la que los creyentes deben reunirse para el culto. Muchas iglesias anglicanas, católicas y luteranas también hacen sonar las campanas de sus torres tres veces al día (a las 6:00 a.m., al mediodía y a las 6:00 p.m.) como llamada a la oración del Padre Nuestro. Esta tradición se inspiró en la práctica judía de orar tres veces al día (ver Salmo 55:17 y Daniel 6:10). El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que en la iglesia primitiva se oraba el Padre Nuestro tres veces al día. Sin embargo, la Biblia no menciona esta costumbre y parece que la Iglesia Católica buscó reemplazar la Amidá de la tradición hebrea. Estas tres veces que se tocan las campanas de la iglesia también guardan cierta semejanza con el adhan islámico, la llamada a la oración desde el minarete.

Las campanas también se utilizan durante la mayoría de los servicios en iglesias católicas y en aquellas de alta liturgia. Una pequeña campana manual o conjunto de campanas (llamadas campanas de altar o campanas del sanctus) se hace sonar poco antes de la consagración del pan y el vino, y nuevamente cuando los elementos son presentados a la congregación. Cabe señalar que no todas las iglesias anglicanas siguen estas tradiciones. La rama anglicana de alta liturgia se asemeja mucho al catolicismo, mientras que la de baja liturgia se acerca más al protestantismo en varios aspectos.

La idea de que el sonido de las campanas tiene un valor espiritual probablemente se originó en celebraciones paganas de invierno, donde se usaban campanas para ahuyentar a los malos espíritus. Algunas iglesias aún se refieren al supuesto poder apotropaico de las campanas en sus descripciones de las campanas del sanctus. La creencia de que las campanas espantan demonios es una superstición sin fundamento que no debería tener lugar en la iglesia.

Con el paso de los siglos, también se empezó a hacer sonar campanas en la víspera de Navidad para dar la bienvenida a la festividad con un sonido alegre y de alabanza, tal como invitan los Salmos 95:1 y 98:4. Además, las campanas se utilizan como instrumentos musicales, y muchos servicios incluyen música interpretada por coros de campanas.

En conclusión, la Biblia no promueve ni prohíbe el uso de campanas en las iglesias. La tradición de hacerlas sonar en determinados momentos del día o durante ciertos rituales proviene principalmente del catolicismo, con ciertos elementos supersticiosos mezclados. No obstante, para muchos cristianos, el sonido de las campanas desde una torre de iglesia es un verdadero "canto de alegría" que les recuerda la presencia de Dios en el mundo. Y la música interpretada por coros de campanas ha sido de gran bendición para muchos.