Pregunta

¿Qué es la iconoclasia?

Respuesta
La iconoclasia significa literalmente "ruptura de iconos" e implica la destrucción de imágenes o monumentos con connotaciones religiosas o políticas, normalmente—aunque no siempre—pertenecientes a otro grupo religioso. Se trata de una creencia según la cual no deberían existir imágenes sagradas o religiosas, pues se consideran una forma de idolatría. Quienes practican o apoyan esta postura se conocen como iconoclastas, término que también se usa de forma figurada para describir a quienes desafían dogmas o tradiciones establecidas. Por el contrario, quienes veneran las imágenes religiosas reciben el nombre de iconólatras; en el contexto bizantino, se los llama iconódulos o iconófilos.

Aunque la iconoclasia puede surgir en distintas religiones, muchas veces se debe a disputas internas entre facciones de una misma fe. Por ejemplo, los primeros cristianos se oponían a realizar retratos de Cristo y de los santos. Sin embargo, hacia finales del siglo VI, los iconos se habían convertido en una forma popular de devoción. Quienes los defendían destacaban su valor simbólico, mientras que sus opositores los rechazaban, lo que dio lugar a la llamada "controversia iconoclasta" bajo el emperador bizantino León III (no León II) en el año 726 d.C. Este conflicto se extendió en la Iglesia oriental por más de un siglo, hasta que finalmente el uso de iconos volvió a ser aceptado.

La controversia impulsó a los artistas bizantinos a buscar una expresión espiritual en el arte religioso más que una representación naturalista. Por ello, las iglesias ortodoxas orientales se decoran principalmente con imágenes planas, mosaicos y bajorrelieves. Más tarde, la iconoclasia también marcó la Reforma protestante, especialmente entre los puritanos, quienes veían las imágenes religiosas como una forma de idolatría, postura que algunos grupos protestantes aún mantienen.

En el cristianismo, la iconoclasia se suele basar en una interpretación literal del segundo mandamiento, que prohíbe hacer y adorar "imágenes esculpidas" (Éxodo 20:4). Aunque las estatuas y retratos de santos fueron comunes en la Iglesia occidental, diversas ramas del protestantismo terminaron rechazándolos. En el islam, por su parte, la prohibición de los iconos sigue vigente, y la iconoclasia también ha influido en conflictos religiosos, como los ocurridos entre musulmanes e hindúes en la India.