Pregunta

¿Cuáles fueron las guerras religiosas / guerras de religión?

Respuesta
Las guerras religiosas fueron una serie de conflictos militares que tuvieron lugar en Europa durante los siglos XVI y XVII. Aunque las guerras religiosas a menudo comenzaban como conflictos entre católicos y protestantes, también había razones políticas, económicas, civiles y nacionales detrás de ellas. Las guerras religiosas europeas fueron brutales, con un número total de víctimas mortales que oscilaba entre 5.5 y 18.5 millones. En algunas áreas de Europa, más del 30 % de la población fue exterminada.

Las guerras de religión fueron una serie de conflictos separados pero relacionados entre sí. Las principales guerras fueron la Guerra de los Campesinos Alemanes, la Guerra de los Ochenta Años, las Guerras de Religión francesas y la Guerra de los Treinta Años.

La Guerra de los Campesinos Alemanes (1524-1525) fue principalmente un levantamiento de los campesinos alemanes de la corriente anabaptista. Los campesinos protestaron contra los abusos extremos del sistema feudal alemán y trataron de establecer una teocracia que se basara en los ideales cristianos y en la comunidad de bienes como normas de gobierno. La rebelión campesina fue aplastada por los gobernantes alemanes. Entre 100.000 y 200.000 personas fueron asesinadas.

La Guerra de los Ochenta Años (1568-1648), también conocida como la Guerra de Independencia de los Países Bajos, fue principalmente un conflicto entre los Países Bajos, que eran en su mayoría protestantes, y España, que era en su mayoría católica. Los holandeses estaban muy frustrados con el dominio político de los Habsburgo españoles, y la imposición del catolicismo romano no gustaba a una población con muchos elementos luteranos, anabaptistas y reformados. La Guerra de los Ochenta Años terminó con la Paz de Münster en 1648, pero para entonces entre 200.000 y 2 millones de personas habían perdido la vida.

Las Guerras de Religión francesas, también conocidas como las Guerras Hugonotas, fueron una serie de masacres y batallas entre católicos romanos y protestantes reformados (conocidos como hugonotes) en Francia entre 1562 y 1629. Las guerras de religión francesas fueron especialmente brutales, con católicos y protestantes cometiendo horribles atrocidades y traiciones, con numerosos tratados incumplidos y asesinatos. Los conflictos terminaron en su mayor parte con el Edicto de Nantes en 1598, pero no concluyeron hasta la Paz de Alais en 1629. Entre 2 y 4 millones de personas murieron en las guerras de religión francesas.

La Guerra de los Treinta Años (1618-1648) fue uno de los conflictos más mortíferos de la historia de Europa. Se desarrolló casi en su totalidad en Alemania. Comenzó cuando el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Fernando II intentó imponer el catolicismo romano como religión exclusiva del territorio que controlaba. Los protestantes, que habían disfrutado de una relativa libertad religiosa, se rebelaron y tomaron las armas contra el Sacro Imperio Romano Germánico. Suecia, España y Francia se unieron al conflicto, apoyando al bando que mejor se ajustaba a sus objetivos políticos. La Guerra de los Treinta Años terminó con la Paz de Westfalia en 1648, pero no sin antes causar entre 3 y 12 millones de muertos en la guerra y sus secuelas (enfermedades y hambrunas).

Los ateos con frecuencia señalan las guerras religiosas como un ejemplo de cómo la religión es casi siempre la causa de la guerra. Pero las guerras de religión en Europa se debieron a mucho más que a las diferencias religiosas. Es probable que las cuestiones culturales, étnicas y políticas hubieran acabado provocando estas guerras, incluso si la religión no hubiera intervenido. Dicho esto, no se puede negar que tanto católicos como protestantes se hicieron cosas verdaderamente atroces unos a otros en ese periodo. Sin embargo, no se puede culpar a la religión cuando sus seguidores hacen cosas que son diametralmente opuestas a sus enseñanzas fundamentales. Al igual que las cruzadas "cristianas" estaban en absoluta contradicción con las enseñanzas de la fe cristiana, las guerras de religión violaban directamente las enseñanzas de las Escrituras y los valores cristianos.