Respuesta:
La Biblia habla de los demonios como seres reales, auténticos. Sin embargo, la representación de los demonios en las Escrituras es muy diferente al concepto que tiene la gente de ellos. La Biblia describe a los demonios como criaturas poderosas pero limitadas y en definitiva derrotadas. Son ángeles que siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios (Apocalipsis 12:3-4). La Biblia no da muchos detalles sobre los demonios, pero la información que proporciona es suficiente para disipar algunos mitos típicos.
A los demonios se les llama de distintas maneras, incluyendo "espíritus inmundos" y "espíritus malignos". Algunos de los falsos dioses que aceptaron sacrificios humanos se describen como demonios reales (2 Crónicas 11:15; Deuteronomio 32:17). Ya que los demonios son ángeles caídos, poseen el mismo nivel de poder e influencia que los ángeles. Sin embargo, las Escrituras parecen indicar que Dios ha limitado sus poderes (2 Tesalonicenses 2:6-7). La Biblia indica que no todas las aflicciones se deben a la influencia demoníaca (Mateo 10:1; Lucas 8:2). La gran mayoría de la influencia demoníaca es espiritual, no física.
La cultura popular frecuentemente representa a los demonios en forma de monstruos. Esto incluye colmillos babosos, garras afiladas, alas peludas, y así sucesivamente. O son representados como sombras o fantasmas. Ninguno de estos tiene una base bíblica. De hecho, la Biblia nunca describe físicamente a ningún ángel caído. Como en el caso de los ángeles, los demonios son criaturas espirituales con una influencia principalmente espiritual, por lo que es poco probable que tengan una apariencia física determinada. Si deciden aparecer físicamente, tiene más sentido que elijan algo atractivo en lugar de algo que les dé miedo (2 Corintios 11:14).
Así que los demonios son seres reales y auténticos. Los demonios que se describen en la Biblia existen. Aunque las versiones de las películas de terror y de Halloween que a menudo se presentan no existen.
