Pregunta
¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: "el reino de Dios está entre ustedes" (Lucas 17:21)?
Respuesta
En Lucas 17:20-21, Jesús dice: "El reino de Dios no viene con señales visibles, ni dirán: ¡Miren, aquí está! o: ¡Allí está!. Porque, el reino de Dios está entre ustedes (dentro de ustedes) " (NBLA). El contexto de la declaración de Jesús es una pregunta que le hicieron Sus detractores fariseos, quienes le preguntaron cuándo vendría el reino de Dios (versículo 20).
La respuesta de Jesús fue que el reino de Dios no vendría de la manera que los fariseos esperaban. El reino no se inauguraría con espectáculo ni esplendor; no habría un líder grande y magnífico que reclamara un territorio y derrotara a los romanos; más bien, el reino vendría en silencio y sin ser visto, al igual que la levadura actúa en la masa (ver Mateo 13:33). De hecho, dice Jesús, el reino ya había comenzado, justo delante de las narices de los fariseos. Dios estaba gobernando en los corazones de algunas personas, y el propio Rey estaba entre ellos, aunque los fariseos no se daban cuenta de ello.
Varias traducciones traducen el griego de Lucas 17:21 de diversas maneras. La frase traducida como "dentro de ustedes" en la NBLA se traduce como "está a su alcance" en la NTV; "dentro de" en la NVI. Es evidente que hay una diferencia entre decir "el reino de Dios está dentro de vosotros" y "el reino de Dios está entre vosotros".
"Dentro de vosotros" resulta una traducción desfavorable, teniendo en cuenta que Jesús se dirigía a los fariseos en ese momento. Sin duda, Jesús no estaba diciendo que el reino de Dios residía en el corazón de los fariseos. Los fariseos se oponían a Jesús y no tenían ninguna relación con Dios. En otros lugares, Jesús los denunció como "sepulcros blanqueados" e "hipócritas" (Mateo 23:27).
La mejor traducción sería "en medio de vosotros" o "entre vosotros". Jesús les estaba diciendo a los fariseos que Él había traído el reino de Dios a la tierra. La presencia de Jesús en medio de ellos les daba una muestra de la vida del reino, como lo atestiguan los milagros que Jesús realizó. En otros lugares, Jesús menciona Sus milagros como prueba definitiva del reino: "Pero si Yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes" (Lucas 11:20).
Hay tres interpretaciones populares de las palabras de Jesús en Lucas 17:21 de que el reino de Dios está dentro de vosotros (o entre vosotros): 1) el reino de Dios es esencialmente interior, está dentro del corazón del hombre; 2) el reino está a tu alcance si tomas las decisiones correctas; y 3) el reino de Dios está en medio de vosotros en la persona y la presencia de Jesús. La mejor de estas interpretaciones, al parecer, es la tercera: Jesús estaba inaugurando el reino al cambiar los corazones de los hombres, uno por uno.
Por el momento, el reino de Cristo no es de este mundo (Juan 18:36). Sin embargo, un día, el reino de Dios se manifestará en la tierra (Isaías 35:1), y Jesucristo gobernará un reino físico desde el trono de David (Isaías 9:7) con Jerusalén como su capital (Zacarías 8:3).
La respuesta de Jesús fue que el reino de Dios no vendría de la manera que los fariseos esperaban. El reino no se inauguraría con espectáculo ni esplendor; no habría un líder grande y magnífico que reclamara un territorio y derrotara a los romanos; más bien, el reino vendría en silencio y sin ser visto, al igual que la levadura actúa en la masa (ver Mateo 13:33). De hecho, dice Jesús, el reino ya había comenzado, justo delante de las narices de los fariseos. Dios estaba gobernando en los corazones de algunas personas, y el propio Rey estaba entre ellos, aunque los fariseos no se daban cuenta de ello.
Varias traducciones traducen el griego de Lucas 17:21 de diversas maneras. La frase traducida como "dentro de ustedes" en la NBLA se traduce como "está a su alcance" en la NTV; "dentro de" en la NVI. Es evidente que hay una diferencia entre decir "el reino de Dios está dentro de vosotros" y "el reino de Dios está entre vosotros".
"Dentro de vosotros" resulta una traducción desfavorable, teniendo en cuenta que Jesús se dirigía a los fariseos en ese momento. Sin duda, Jesús no estaba diciendo que el reino de Dios residía en el corazón de los fariseos. Los fariseos se oponían a Jesús y no tenían ninguna relación con Dios. En otros lugares, Jesús los denunció como "sepulcros blanqueados" e "hipócritas" (Mateo 23:27).
La mejor traducción sería "en medio de vosotros" o "entre vosotros". Jesús les estaba diciendo a los fariseos que Él había traído el reino de Dios a la tierra. La presencia de Jesús en medio de ellos les daba una muestra de la vida del reino, como lo atestiguan los milagros que Jesús realizó. En otros lugares, Jesús menciona Sus milagros como prueba definitiva del reino: "Pero si Yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes" (Lucas 11:20).
Hay tres interpretaciones populares de las palabras de Jesús en Lucas 17:21 de que el reino de Dios está dentro de vosotros (o entre vosotros): 1) el reino de Dios es esencialmente interior, está dentro del corazón del hombre; 2) el reino está a tu alcance si tomas las decisiones correctas; y 3) el reino de Dios está en medio de vosotros en la persona y la presencia de Jesús. La mejor de estas interpretaciones, al parecer, es la tercera: Jesús estaba inaugurando el reino al cambiar los corazones de los hombres, uno por uno.
Por el momento, el reino de Cristo no es de este mundo (Juan 18:36). Sin embargo, un día, el reino de Dios se manifestará en la tierra (Isaías 35:1), y Jesucristo gobernará un reino físico desde el trono de David (Isaías 9:7) con Jerusalén como su capital (Zacarías 8:3).