Pregunta
¿Qué significa "Y el Dios de la esperanza los llene" en Romanos 15:13?
Respuesta
En Romanos 15:13, el apóstol Pablo escribe: "Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (NBLA). Aquí, la palabra esperanza se refiere a "la expectativa gozosa y segura de la salvación eterna" (Léxico griego de Thayer). La base de la esperanza del creyente es Dios mismo, y Él completará la obra de salvación que comenzó (Romanos 8:28-30; Filipenses 1:6).
En el cristianismo, la esperanza no es una ilusión o un optimismo ingenuo. Por el contrario, es una confianza firme en las promesas eternas e inmutables de Dios: "Tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, adonde Jesús entró por nosotros como precursor" (Hebreos 6:19-20a, NBLA). Por lo tanto, podemos esperar en Él, sabiendo que la obra consumada de Cristo proporciona seguridad y estabilidad a nuestras almas.
Pablo comienza Romanos 15:13 con las palabras: "Y el Dios de la esperanza los llene". Este es un maravilloso recordatorio de que Dios es la fuente de nuestra esperanza. En un mundo lleno de desesperanza y angustia, Pablo ora para que los creyentes sigan bebiendo de un pozo de esperanza que nunca se secará. Después de todo, Dios es tanto la fuente como el sustentador de nuestra esperanza.
La descripción que Pablo hace de Dios como "Dios de la esperanza" significa que, incluso cuando el futuro parece incierto e impredecible, el amor inquebrantable y la fidelidad de Dios mantendrán nuestras mentes en perfecta paz (Isaías 26:3). Puede que no siempre lo veamos ni lo creamos, pero Él está obrando todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8:28).
Luego, en Romanos 15:13, Pablo ora para que el Dios de la esperanza nos llene de "todo gozo y paz". Aquí vemos que la esperanza está relacionada con las cualidades del gozo y la paz. En otras palabras, la esperanza genera gozo y paz en nosotros, incluso ante la adversidad.
En un sentido bíblico, el gozo no es una felicidad fugaz derivada de circunstancias favorables. Más bien, es la alegría del corazón que proviene de conocer a Dios (Salmo 16:11), permanecer en Cristo (Juan 15:5) y estar llenos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23). Además, la paz no es la ausencia de conflicto, ni es un sentimiento subjetivo. Por el contrario, la paz denota la noción de bendición positiva que se produce al tener una relación correcta con Dios a través de la fe en Cristo (ver Romanos 5:1).
La combinación de esperanza, gozo y paz forma una tríada espiritual que sostiene y da fortaleza a los creyentes. La esperanza inspira confianza en la bondad y la soberanía de Dios. Y esta confianza, a su vez, produce gozo y paz, ya que los creyentes encuentran descanso en el amor inquebrantable y las promesas eternas de Dios.
Romanos 15:13 es una oración sincera y una bendición para que los creyentes experimenten la plenitud de la esperanza, el gozo y la paz de Dios "por el poder del Espíritu Santo". Cuando nos enfrentamos a momentos de incertidumbre, debemos seguir dependiendo del poder del Espíritu Santo, porque sin Él nada podemos hacer.
En el cristianismo, la esperanza no es una ilusión o un optimismo ingenuo. Por el contrario, es una confianza firme en las promesas eternas e inmutables de Dios: "Tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, adonde Jesús entró por nosotros como precursor" (Hebreos 6:19-20a, NBLA). Por lo tanto, podemos esperar en Él, sabiendo que la obra consumada de Cristo proporciona seguridad y estabilidad a nuestras almas.
Pablo comienza Romanos 15:13 con las palabras: "Y el Dios de la esperanza los llene". Este es un maravilloso recordatorio de que Dios es la fuente de nuestra esperanza. En un mundo lleno de desesperanza y angustia, Pablo ora para que los creyentes sigan bebiendo de un pozo de esperanza que nunca se secará. Después de todo, Dios es tanto la fuente como el sustentador de nuestra esperanza.
La descripción que Pablo hace de Dios como "Dios de la esperanza" significa que, incluso cuando el futuro parece incierto e impredecible, el amor inquebrantable y la fidelidad de Dios mantendrán nuestras mentes en perfecta paz (Isaías 26:3). Puede que no siempre lo veamos ni lo creamos, pero Él está obrando todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8:28).
Luego, en Romanos 15:13, Pablo ora para que el Dios de la esperanza nos llene de "todo gozo y paz". Aquí vemos que la esperanza está relacionada con las cualidades del gozo y la paz. En otras palabras, la esperanza genera gozo y paz en nosotros, incluso ante la adversidad.
En un sentido bíblico, el gozo no es una felicidad fugaz derivada de circunstancias favorables. Más bien, es la alegría del corazón que proviene de conocer a Dios (Salmo 16:11), permanecer en Cristo (Juan 15:5) y estar llenos del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23). Además, la paz no es la ausencia de conflicto, ni es un sentimiento subjetivo. Por el contrario, la paz denota la noción de bendición positiva que se produce al tener una relación correcta con Dios a través de la fe en Cristo (ver Romanos 5:1).
La combinación de esperanza, gozo y paz forma una tríada espiritual que sostiene y da fortaleza a los creyentes. La esperanza inspira confianza en la bondad y la soberanía de Dios. Y esta confianza, a su vez, produce gozo y paz, ya que los creyentes encuentran descanso en el amor inquebrantable y las promesas eternas de Dios.
Romanos 15:13 es una oración sincera y una bendición para que los creyentes experimenten la plenitud de la esperanza, el gozo y la paz de Dios "por el poder del Espíritu Santo". Cuando nos enfrentamos a momentos de incertidumbre, debemos seguir dependiendo del poder del Espíritu Santo, porque sin Él nada podemos hacer.