Pregunta: "Crisis financiera: ¿qué debe hacer un cristiano?"
Respuesta:
¿Qué debemos hacer los cristianos cuando nos vemos afectados por una crisis financiera nacional o personal? En primer lugar, la forma en que manejamos una tormenta financiera depende principalmente de nuestra actitud sobre a quién pertenece el dinero. ¿Consideramos que nuestro dinero es nuestro? ¿O lo vemos como algo que viene y pertenece a Dios? Si vemos que nuestros ingresos provienen del Señor, es mucho más fácil navegar por las aguas turbulentas de las recesiones económicas y las situaciones financieras difíciles. Ya sea que perdamos o ganemos dinero, todo es suyo y está bajo Su control, y ese es un concepto que realmente nos libera.
El Señor nos creó a todos con ciertos talentos y dones que debemos utilizar no sólo para ganarnos la vida, sino también para ayudarnos a vivir nuestra vida de manera que le demos gloria y honor a Él (Romanos 12:1-2; 1 Corintios 6:20). Así que mientras crecemos, seguimos nuestras carreras individuales hasta la edad adulta, y comenzamos nuestras vidas como miembros contribuyentes de la sociedad, ganando dinero y al mismo tiempo acumulando posesiones, pero también debemos servir y adorar al Señor con cada parte de nuestro ser. No podemos hacerlo si consideramos que todo es nuestro y no de Él.
Siempre vamos a encontrarnos sirviendo a lo que más atesoramos, ya sea la riqueza, el poder, la fama o el Señor. La Biblia nos enseña que Jesús conocía bien la atracción del dinero y las posesiones porque durante Su ministerio terrenal habló más sobre el tema de las finanzas que sobre el cielo y el infierno juntos. Lucas 12:15-34 es un excelente pasaje sobre la actitud que debemos tener hacia nuestro dinero y posesiones y vale la pena tomarse un tiempo para leerlo y estudiarlo en oración.
Nuestro Dios soberano nos puso en la tierra justo en este momento de la historia, y estos tiempos económicos difíciles no son una sorpresa para Él. Dado que Él conoce cada detalle de nuestras vidas, incluso el número exacto de cabellos que se nos cayeron esta mañana cuando nos peinamos (Mateo 10:30; Lucas 12:7), podemos confiar absolutamente en Él para que nos ayude en tiempos de crisis financiera. Para empezar, asegurémonos de que vivimos con prudencia, manteniéndonos dentro de nuestras posibilidades y sin acumular demasiadas deudas, y cada día encomendando todo al Señor en oración. Así podremos animarnos con las palabras de Pablo en Filipenses 4:19, cuando da gloria a Dios, confiando en Él en cada situación: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús".
