Pregunta: "¿Qué dice la Biblia sobre el consumo de comida chatarra?"
Respuesta:
¡Comida chatarra! ¡Riquísima comida chatarra! Para mucha gente, las papas fritas, las gaseosas, los dulces y las tortas son los cuatro grupos básicos de alimentos. La comida chatarra nos llena, pero poco contribuye a la salud de nuestro cuerpo. La comida chatarra está llena de sodio, azúcar y grasa. Una dieta constante de este tipo de alimentos puede contribuir a las enfermedades del corazón y del hígado, así como a la diabetes. Así que puede ser poco saludable, pero ¿es malo comer comida chatarra? ¿Lo menciona la Biblia?
Cuando Dios formó a Israel como nación para sí mismo, les dio un conjunto detallado de leyes que debían obedecer estrictamente (Deuteronomio 4:1-2). Esas leyes eran para ayudarlos a apartarse como una nación santa y también para su propio bien. Antes de que la ciencia nutricional descubriera las razones, Dios ya había dado a Su pueblo leyes alimenticias con la intención de mantenerlos saludables (Levítico 11). El cumplimiento de esas leyes fue una de las razones por las que Dios pudo prometer a Israel que no sufrirían las enfermedades que Dios trajo a Egipto (Éxodo 15:26). Al seguir Sus instrucciones sobre la alimentación, tendrían menos riesgo de parásitos intestinales, desnutrición y enfermedades provocadas por hábitos alimenticios poco saludables.
Esto no quiere decir que Dios se oponga por completo a la comida chatarra no nutritiva. Es más, incluso nos anima a que los disfrutemos como si fueran regalos de Él. El Salmo 104 alaba a Dios por hacer "vino que alegra el corazón". Nehemías 8:10 instruye a Israel a celebrar un día sagrado diciendo: "comed grosuras, y bebed vino dulce".
Romanos 14:20 puede darnos la dirección más clara sobre la comida: "Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come". Aunque esto fue escrito en el contexto de comer alimentos que antes estaban prohibidos por la ley, también puede referirse a la comida chatarra. La comida chatarra no es un pecado, pero si la consumimos como glotones (Proverbios 23:20) o borrachos (Proverbios 20:1), o si estamos abusando de nuestro cuerpo con ella, entonces comerla está mal.
Las adicciones al azúcar y a la cafeína son reales y en general pueden contribuir a un estilo de vida poco saludable. Los altos niveles de sodio, presentes en muchas clases de comida chatarra, también son poco saludables. Dios creó nuestros cuerpos para que fueran templos de Su Espíritu Santo (1 Corintios 3:16; 6:19-20). Cuando abusamos de nuestros cuerpos debido a la falta de higiene, el abuso de sustancias, las autolesiones o la adicción a la comida chatarra, no estamos cuidando bien de Su templo. Comer comida chatarra no es pecado en sí mismo, pero cuando nos atiborramos continuamente de ella en detrimento de nuestro cuerpo, nuestra cuenta bancaria y nuestro testimonio, puede haberse convertido en un ídolo.
