Pregunta
¿Qué es el cinturón de la verdad (Efesios 6:14)?
Respuesta
El cinturón de la verdad es la primera pieza de la "armadura de Dios" que se menciona en Efesios 6:10–17. El pasaje comienza con la exhortación del apóstol Pablo: "Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de Su fuerza" (NBLA). Esta es la clave para entender la armadura de Dios: todas las piezas le pertenecen a Él y provienen de Él. La verdad, la justicia, el evangelio, la fe y la salvación son dones de Dios para Su pueblo, dados para su defensa. Todos, excepto "la espada del Espíritu que es la palabra de Dios" (versículo 17, NBLA), tienen un propósito defensivo. Todos están diseñados para ayudarnos a "estar firmes contra las insidias del diablo" (versículo 11, NBLA). El cinturón de la verdad es la primera parte de la armadura mencionada porque, sin la verdad, estamos perdidos y seguramente seremos vencidos por los engaños del diablo.
Es apropiado que el cinturón de la verdad sea la primera pieza de toda la armadura de Dios. Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6, NBLA), y solo por medio de Él podemos acercarnos a Dios. Por lo tanto, la verdad es de suma importancia en la vida cristiana. Sin la verdad, el resto de la armadura no serviría de nada, ya que no tendríamos al Espíritu de verdad (Juan 15:26).
Al hablar de la armadura de Dios, Pablo utiliza la imagen de un soldado preparado para la batalla. En tiempos de Pablo, el cinturón de un soldado romano no era una simple correa de cuero como las que usamos hoy. Era una banda gruesa y pesada de cuero y metal, con una pieza protectora que colgaba al frente. El cinturón sostenía la espada del soldado y otras armas. El cinturón de la verdad en la armadura espiritual sostiene la espada del Espíritu, uniendo así la verdad y la Palabra de Dios (cf. Juan 17:17). La Palabra de Dios es la verdad.
Dependiendo de la traducción de Efesios 6:14, se nos dice que nos ciñamos con el cinturón de la verdad (NBLA), que ciñamos nuestros lomos con la verdad (RVR1960), o que nos pongamos el cinturón de la verdad (NTV). Sea cual sea la expresión, el sentido es que debemos apropiarnos activamente de la verdad y vivir conforme a ella. El cinturón de la verdad es una pieza crucial de la armadura defensiva que protege nuestro ser interior en la lucha contra las mentiras y engaños del enemigo. Sin un entendimiento firme de la verdad, quedamos vulnerables a ser "sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error" (Efesios 4:14, NBLA). El cinturón de la verdad nos protege y nos prepara para la batalla que forma parte de la vida de todo cristiano.
Es apropiado que el cinturón de la verdad sea la primera pieza de toda la armadura de Dios. Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6, NBLA), y solo por medio de Él podemos acercarnos a Dios. Por lo tanto, la verdad es de suma importancia en la vida cristiana. Sin la verdad, el resto de la armadura no serviría de nada, ya que no tendríamos al Espíritu de verdad (Juan 15:26).
Al hablar de la armadura de Dios, Pablo utiliza la imagen de un soldado preparado para la batalla. En tiempos de Pablo, el cinturón de un soldado romano no era una simple correa de cuero como las que usamos hoy. Era una banda gruesa y pesada de cuero y metal, con una pieza protectora que colgaba al frente. El cinturón sostenía la espada del soldado y otras armas. El cinturón de la verdad en la armadura espiritual sostiene la espada del Espíritu, uniendo así la verdad y la Palabra de Dios (cf. Juan 17:17). La Palabra de Dios es la verdad.
Dependiendo de la traducción de Efesios 6:14, se nos dice que nos ciñamos con el cinturón de la verdad (NBLA), que ciñamos nuestros lomos con la verdad (RVR1960), o que nos pongamos el cinturón de la verdad (NTV). Sea cual sea la expresión, el sentido es que debemos apropiarnos activamente de la verdad y vivir conforme a ella. El cinturón de la verdad es una pieza crucial de la armadura defensiva que protege nuestro ser interior en la lucha contra las mentiras y engaños del enemigo. Sin un entendimiento firme de la verdad, quedamos vulnerables a ser "sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error" (Efesios 4:14, NBLA). El cinturón de la verdad nos protege y nos prepara para la batalla que forma parte de la vida de todo cristiano.