Respuesta:
El adopcionismo es una teología herética que sostiene que Jesús fue el Hijo adoptivo de Dios. El adopcionismo enseña que, debido a la vida sin pecado de Jesús, Dios lo eligió y lo adoptó. El adopcionismo también se conoce por el nombre de monarquianismo dinámico; fue declarado herejía por la iglesia en el segundo siglo. Las Escrituras dejan claro que el adopcionismo no es verdadero.
El adopcionismo sostiene que, antes de su adopción, Jesús era solo un hombre, aunque sin pecado. Sin embargo, sabemos, bíblicamente, que todos los hombres están bajo la maldición de Adán y no hay hombres sin pecado (Romanos 5:12–14). Además, ningún hombre puede ser justificado por las obras de la ley (Romanos 3:19–20). Jesús fue sin pecado (2 Corintios 5:20–21), pero eso fue porque él no era solo un hombre; También era completamente Dios (Juan 1:1, 14). La preexistencia de Cristo, los títulos aplicados a Jesús y la adoración que recibió son testimonio de la naturaleza divina del Señor.
El adopcionismo se desmiente en las primeras palabras del evangelio de Juan. Juan equipara a Jesús con "el Verbo de Dios" y dice que Jesús estaba "en el principio con Dios". De hecho, "todas las cosas fueron hechas por él" y "en él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres" (Juan 1:1–5). Estas no son declaraciones que se hagan sobre un hombre sin pecado adoptado por Dios. Además, Juan señala que Juan el Bautista fue enviado para dar testimonio de la luz, que era el Verbo (versículo 14). Si Jesús fuera simplemente un buen hombre cuyas buenas obras atrajeron la atención de Dios y ganaron el amor de Dios, el papel de Juan el Bautista sería inútil. Las profecías del Antiguo Testamento que anticipan el nacimiento virginal de Jesús (Isaías 7:14), crucifixión (Salmos 22) y sacrificio expiatorio (Isaías 53:5, 12) no tendrían sentido si Dios simplemente "notara" que Jesús era sin pecado y lo adoptó después.
Por último, Juan dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). La frase "unigénito del Padre" se traduce como "engendrado" en algunas otras traducciones. La idea es que Jesús es el único de su tipo: es el Hijo único de Dios, el único que comparte la misma naturaleza divina que Dios. El Verbo "se hizo carne", por lo que obviamente tenía una existencia antes de convertirse en humano. Jesús era el Hijo único de Dios antes de venir a la tierra. Los creyentes han sido adoptados en la familia de Dios (Efesios 1:5), pero Jesús siempre ha sido el Hijo único de Dios.
