Pregunta
¿Qué significa "Quien a hierro mata, a hierro muere"?
Respuesta
El dicho "Quien a hierro mata, a hierro muere" es un refrán popular que expresa la idea de que la violencia que uno causa generalmente se devuelve. En otras palabras, si alguien actúa con violencia, probablemente terminará siendo víctima de la misma. Es una advertencia sobre las consecuencias de vivir de forma agresiva, deshonesta o violenta.
El proverbio "Quien a hierro mata, a hierro muere" tiene un origen bíblico. Proviene de una conversación entre Jesús y su discípulo Pedro, justo antes de que Jesús fuera arrestado en el huerto de Getsemaní. Después de que Jesús fue traicionado por Judas, un grupo de soldados llegó para arrestarlo. En un intento impulsivo por defender a Jesús, Pedro sacó su espada y cortó la oreja del siervo del sumo sacerdote—sin duda, Pedro intentaba hacerle más daño que eso (Juan 18:10). Jesús reprendió a Pedro y detuvo rápidamente el derramamiento de sangre. Luego sanó al hombre herido al instante (Lucas 22:51). A continuación, le dijo a Pedro que guardara su espada, porque "todos los que tomen la espada, a espada perecerán" (Mateo 26:52, NBLA). Jesús también le explicó a Pedro que no lucharía contra su arresto, pues era la voluntad de Dios que Él bebiera la copa que se le había dado (Juan 18:11). Jesús había venido a morir como sacrificio por el pecado, y ese era el momento. La intervención de Jesús también mostró Su preocupación por su discípulo: al advertirle sobre el uso de la violencia, evitó que Pedro fuera arrestado también.
"Quien a hierro mata, a hierro muere" se ha convertido en una expresión común, adaptada de las palabras de Jesús a Pedro. El significado del proverbio sigue siendo el mismo: una persona que vive violentamente probablemente morirá de forma violenta. La violencia genera violencia. Aquellos que practican la violencia probablemente terminarán siendo víctimas de la misma.
El proverbio "Quien a hierro mata, a hierro muere" tiene un origen bíblico. Proviene de una conversación entre Jesús y su discípulo Pedro, justo antes de que Jesús fuera arrestado en el huerto de Getsemaní. Después de que Jesús fue traicionado por Judas, un grupo de soldados llegó para arrestarlo. En un intento impulsivo por defender a Jesús, Pedro sacó su espada y cortó la oreja del siervo del sumo sacerdote—sin duda, Pedro intentaba hacerle más daño que eso (Juan 18:10). Jesús reprendió a Pedro y detuvo rápidamente el derramamiento de sangre. Luego sanó al hombre herido al instante (Lucas 22:51). A continuación, le dijo a Pedro que guardara su espada, porque "todos los que tomen la espada, a espada perecerán" (Mateo 26:52, NBLA). Jesús también le explicó a Pedro que no lucharía contra su arresto, pues era la voluntad de Dios que Él bebiera la copa que se le había dado (Juan 18:11). Jesús había venido a morir como sacrificio por el pecado, y ese era el momento. La intervención de Jesús también mostró Su preocupación por su discípulo: al advertirle sobre el uso de la violencia, evitó que Pedro fuera arrestado también.
"Quien a hierro mata, a hierro muere" se ha convertido en una expresión común, adaptada de las palabras de Jesús a Pedro. El significado del proverbio sigue siendo el mismo: una persona que vive violentamente probablemente morirá de forma violenta. La violencia genera violencia. Aquellos que practican la violencia probablemente terminarán siendo víctimas de la misma.