Pregunta: "¿Es Satanás el amo del infierno? ¿Acaso Satanás y sus demonios castigan a las personas en el infierno?"
Respuesta:
Existe una idea errónea de que Satanás está a cargo del infierno y que él y sus demonios viven allí y usan sus horcas para atormentar a las almas por la eternidad. Este concepto no tiene ninguna base en las Escrituras. De hecho, Satanás será uno de los atormentados en el lago de fuego, no el atormentador (Apocalipsis 20:10).
¿De dónde viene la idea de que Satanás es el amo del infierno, si no es de la Biblia? Buena parte del concepto erróneo puede provenir del poema épico de Dante Alighiere La Divina Comedia. Muchas otras obras de arte, y piezas literarias como la novela Inferno de Dan Brown, siguen el ejemplo de Dante y presentan a Satanás como el encargado del infierno.
El poema de Dante describe el brutal descenso de los pecadores al inframundo. Dante recorre los diferentes niveles del infierno y el purgatorio y finalmente llega al paraíso. El poema en sí era una amalgama de mitos, ideas católicas (como el purgatorio) y tradiciones islámicas sobre la "noche de la ascensión" de Mahoma (lailat al-miraj). La visión medieval de Dante sobre el infierno está más influenciada por el Corán que por la Biblia.
La visión literaria del infierno de Dante fue representada por Botticelli en su cuadro Mapa del Infierno como un embudo subterráneo de sufrimiento: un miserable paisaje subterráneo de fuego, azufre, aguas residuales y monstruos, con el propio Satanás esperando en el fondo. Todo esto es muy perturbador, e incluso efectivo como obra de arte, pero se basa en la imaginación de los hombres, no en la Palabra de Dios.
Satanás no es el gobernante del infierno. Es Dios quien manda. Jesús dice: "Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer...Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno" (Lucas 12:4-5). Jesús se refiere aquí a Dios. Sólo Él tiene el poder de arrojar a alguien al infierno. ¿Quién tiene las llaves de la muerte y del hades? Jesús tiene el control absoluto de ese dominio (Apocalipsis 1:18). Jesús asegura a todos los creyentes que ni siquiera las puertas del hades pueden vencer a Su iglesia (Mateo 16:18).
El lago de fuego, mencionado sólo en Apocalipsis 19:20 y 20:10, 14-15, es el lugar de castigo final para todos los rebeldes impenitentes, tanto angelicales como humanos (Mateo 25:41). El castigo universal para todos los que rechazan a Jesucristo como Salvador es ser "arrojados al lago de fuego" (Apocalipsis 20:15). La Biblia habla del infierno como un lugar de "tinieblas de afuera" donde habrá "lloro y el crujir de dientes" (Mateo 8:12; 22:13). Aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero no deben temer este terrible destino. Por la fe en Cristo y Su sangre derramada, estamos destinados a vivir eternamente en la presencia de Dios.
Satanás no gobierna el infierno ni dirige a sus demonios para atormentar a los que son desterrados allí. De hecho, la Biblia no dice que Satanás esté ya en el infierno. Más bien, el "fuego eterno" está esperando a Satanás; el lugar fue creado originalmente para castigar a Satanás y a los demonios (Mateo 25:41), no para darles un reino para gobernar.
Hasta que Satanás sea condenado y arrojado a la fosa para siempre, pasa su tiempo entre el cielo (Job 1:6-12) y la tierra (1 Pedro 5:8). No siempre tendrá libertad para moverse, y él lo sabe. "Ay de los moradores de la tierra y del mar porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo" (Apocalipsis 12:12).
