Pregunta
¿Quiénes fueron Sanbalat, Tobías y Gesem?
Respuesta
Sanbalat, Tobías y Gesem fueron tres enemigos de los judíos que hicieron varios intentos por detener a Nehemías en su tarea de reconstruir los muros de Jerusalén. Sanbalat y Tobías se mencionan por primera vez en Nehemías 2:10, molestos por el trabajo de Nehemías: "Cuando se enteraron Sanbalat el horonita y Tobías el oficial amonita, les disgustó mucho que alguien hubiera venido a procurar el bienestar de los israelitas" (NBLA). En el versículo 19, ellos, junto con Gesem el árabe, se burlan de Nehemías diciendo: "¿Qué es esto que están haciendo? ¿Se están rebelando contra el rey?" (NBLA). A medida que avanzaba la construcción, su enojo creció: "Cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reedificando la muralla, se enfureció y se enojó mucho. Y burlándose de los judíos" (Nehemías 4:1, NBLA; cf. versículo 7).
Los horonitas y amonitas eran pueblos que Dios había expulsado de la Tierra Prometida para dar lugar al pueblo de Israel. Sanbalat, Tobías y Gesem eran gobernadores regionales que servían bajo el rey de Persia. Sanbalat, llamado horonita, probablemente era de Horonaim, una ciudad de Moab. Tobías el amonita gobernaba una región al este del río Jordán. Gesem el árabe, muy posiblemente, provenía de una zona al sur de Judá. Generaciones después de que Israel poseyera la Tierra Prometida por primera vez, algunos de sus antiguos enemigos habían regresado, tratando de mantener Jerusalén en ruinas.
Sanbalat, Tobías y Gesem usaron distintas estrategias para interrumpir el trabajo de los judíos. Estos tres hombres intentaron hacerle daño a Nehemías (Nehemías 6:2), intimidarlo con falsos rumores (versículos 5–6), engañarlo con falsos profetas (versículos 7–13), e influenciar a los nobles de Judá (versículos 17–19). Nehemías agrega que Eliasib, el sumo sacerdote, era pariente de Tobías (Nehemías 13:4) y que uno de sus nietos era yerno de Sanbalat (Nehemías 13:28).
Los esfuerzos de Sanbalat, Tobías y Gesem fueron inútiles por una sencilla razón: estaban luchando contra el plan de Dios. El muro de Jerusalén fue terminado en tiempo récord (Nehemías 6:15). La manera en que Nehemías respondió a sus enemigos nos deja una valiosa enseñanza. En lugar de temer, preocuparse o buscar venganza, Nehemías llevó el asunto delante del Señor: "Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat conforme a estas obras suyas, también de la profetisa Noadías y de los demás profetas que estaban atemorizándome" (Nehemías 6:14, NBLA).
Los horonitas y amonitas eran pueblos que Dios había expulsado de la Tierra Prometida para dar lugar al pueblo de Israel. Sanbalat, Tobías y Gesem eran gobernadores regionales que servían bajo el rey de Persia. Sanbalat, llamado horonita, probablemente era de Horonaim, una ciudad de Moab. Tobías el amonita gobernaba una región al este del río Jordán. Gesem el árabe, muy posiblemente, provenía de una zona al sur de Judá. Generaciones después de que Israel poseyera la Tierra Prometida por primera vez, algunos de sus antiguos enemigos habían regresado, tratando de mantener Jerusalén en ruinas.
Sanbalat, Tobías y Gesem usaron distintas estrategias para interrumpir el trabajo de los judíos. Estos tres hombres intentaron hacerle daño a Nehemías (Nehemías 6:2), intimidarlo con falsos rumores (versículos 5–6), engañarlo con falsos profetas (versículos 7–13), e influenciar a los nobles de Judá (versículos 17–19). Nehemías agrega que Eliasib, el sumo sacerdote, era pariente de Tobías (Nehemías 13:4) y que uno de sus nietos era yerno de Sanbalat (Nehemías 13:28).
Los esfuerzos de Sanbalat, Tobías y Gesem fueron inútiles por una sencilla razón: estaban luchando contra el plan de Dios. El muro de Jerusalén fue terminado en tiempo récord (Nehemías 6:15). La manera en que Nehemías respondió a sus enemigos nos deja una valiosa enseñanza. En lugar de temer, preocuparse o buscar venganza, Nehemías llevó el asunto delante del Señor: "Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat conforme a estas obras suyas, también de la profetisa Noadías y de los demás profetas que estaban atemorizándome" (Nehemías 6:14, NBLA).