Pregunta
¿Qué significado tiene el río Tigris en la Biblia?
Respuesta
El río Tigris fue uno de los ríos más importantes de las civilizaciones antiguas. Se menciona varias veces en el Antiguo Testamento. Algunas traducciones utilizan el nombre hebreo del río, Hiddekel. El nombre Tigris significa "afilado" o "flecha" y es una referencia a la rapidez de la corriente del río.
El río Tigris nace en los montes Tauro, al este de Turquía, desde donde recorre 1900 km a través de Turquía, Siria e Irak. En el extremo sureste de Irak, el Tigris se une al río Éufrates antes de desembocar en el golfo Pérsico. Los ríos Tigris y Éufrates corren casi en paralelo durante la mayor parte de su recorrido y, juntos, forman los límites norte y sur de la Media Luna Fértil, o Mesopotamia, la región donde vivió Abram antes de que Dios lo llamara.
La primera mención bíblica del río Tigris se encuentra en el libro del Génesis, en relación con el jardín del Edén. En Génesis 2:10, la Biblia dice: "Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales" (NTV). Se mencionan los ríos Pisón y Gihón, y luego los dos últimos ríos: "El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates" (versículo 14, NTV). Aunque no se especifica la ubicación del Edén, la referencia al río Tigris parecería situarlo en la región de Mesopotamia, que a menudo se denomina "la cuna de la civilización".
El río Tigris también se menciona en el libro de Daniel como el lugar donde Daniel recibió una visión profética: "Y el día veinticuatro del primer mes, estando yo junto a la orilla del gran río, es decir, el Tigris, alcé los ojos y miré, y había un hombre vestido de lino, cuya cintura estaba ceñida con un cinturón de oro puro de Ufaz" (Daniel 10:4-5). En este pasaje, Daniel se encuentra junto al "gran río", el Tigris, en Babilonia, donde había sido llevado cautivo por el rey Nabucodonosor. La visión que Daniel recibió junto al Tigris incluía una profecía de largo alcance que involucraba diferentes reinos y batallas que se producirían. La visión dejó a Daniel débil y tembloroso. Su descripción de su estado es: "No me quedaron fuerzas, y mi rostro se demudó, desfigurándose, sin retener yo fuerza alguna" (Daniel 10:8).
El río Tigris, junto con el Éufrates, desempeñó un papel crucial en la formación de poderosos imperios, entre ellos Sumeria, Acad, Asiria y Babilonia. Estos imperios fueron importantes en la historia bíblica. Los asirios eran una poderosa fuerza militar y una presencia significativa en el mundo bíblico. Conquistaron el reino del norte de Israel en el año 722 a. C. Babilonia fue la potencia mundial que deportó a los judíos de Judá, incluidos Daniel y Ezequiel.
En la interpretación bíblica, los ríos se consideran a menudo símbolos de vida, provisión y lo divino. El río Tigris, en relación con el Edén, representa la bendición y la provisión de Dios; en relación con la visión de Daniel, simboliza un lugar sagrado. Además, dado que el río se asociaba con grandes naciones que influyeron en Israel, también puede considerarse un símbolo del dominio de Dios sobre las naciones y los acontecimientos históricos.
Hasta el día de hoy, el río Tigris sigue siendo una fuente de agua vital para Irak y otros países de Oriente Medio. Y nos recuerda la creación original de Dios y la verdad de que Dios es el Señor de toda la tierra. Daniel fue trasladado de Judá a Persia, pero Dios seguía estando con él. Dios puede comunicarse tan bien a través del Tigris como a través del Jordán.
El río Tigris nace en los montes Tauro, al este de Turquía, desde donde recorre 1900 km a través de Turquía, Siria e Irak. En el extremo sureste de Irak, el Tigris se une al río Éufrates antes de desembocar en el golfo Pérsico. Los ríos Tigris y Éufrates corren casi en paralelo durante la mayor parte de su recorrido y, juntos, forman los límites norte y sur de la Media Luna Fértil, o Mesopotamia, la región donde vivió Abram antes de que Dios lo llamara.
La primera mención bíblica del río Tigris se encuentra en el libro del Génesis, en relación con el jardín del Edén. En Génesis 2:10, la Biblia dice: "Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales" (NTV). Se mencionan los ríos Pisón y Gihón, y luego los dos últimos ríos: "El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates" (versículo 14, NTV). Aunque no se especifica la ubicación del Edén, la referencia al río Tigris parecería situarlo en la región de Mesopotamia, que a menudo se denomina "la cuna de la civilización".
El río Tigris también se menciona en el libro de Daniel como el lugar donde Daniel recibió una visión profética: "Y el día veinticuatro del primer mes, estando yo junto a la orilla del gran río, es decir, el Tigris, alcé los ojos y miré, y había un hombre vestido de lino, cuya cintura estaba ceñida con un cinturón de oro puro de Ufaz" (Daniel 10:4-5). En este pasaje, Daniel se encuentra junto al "gran río", el Tigris, en Babilonia, donde había sido llevado cautivo por el rey Nabucodonosor. La visión que Daniel recibió junto al Tigris incluía una profecía de largo alcance que involucraba diferentes reinos y batallas que se producirían. La visión dejó a Daniel débil y tembloroso. Su descripción de su estado es: "No me quedaron fuerzas, y mi rostro se demudó, desfigurándose, sin retener yo fuerza alguna" (Daniel 10:8).
El río Tigris, junto con el Éufrates, desempeñó un papel crucial en la formación de poderosos imperios, entre ellos Sumeria, Acad, Asiria y Babilonia. Estos imperios fueron importantes en la historia bíblica. Los asirios eran una poderosa fuerza militar y una presencia significativa en el mundo bíblico. Conquistaron el reino del norte de Israel en el año 722 a. C. Babilonia fue la potencia mundial que deportó a los judíos de Judá, incluidos Daniel y Ezequiel.
En la interpretación bíblica, los ríos se consideran a menudo símbolos de vida, provisión y lo divino. El río Tigris, en relación con el Edén, representa la bendición y la provisión de Dios; en relación con la visión de Daniel, simboliza un lugar sagrado. Además, dado que el río se asociaba con grandes naciones que influyeron en Israel, también puede considerarse un símbolo del dominio de Dios sobre las naciones y los acontecimientos históricos.
Hasta el día de hoy, el río Tigris sigue siendo una fuente de agua vital para Irak y otros países de Oriente Medio. Y nos recuerda la creación original de Dios y la verdad de que Dios es el Señor de toda la tierra. Daniel fue trasladado de Judá a Persia, pero Dios seguía estando con él. Dios puede comunicarse tan bien a través del Tigris como a través del Jordán.