Pregunta
¿Quién era Papías de Hierápolis?
Respuesta
Se sabe muy poco acerca de la vida y la muerte de Papías (c. 60–130 d. C.), aparte de que fue obispo de Hierápolis, en Asia Menor (actual Turquía), y registró detalles sobre Jesús y los apóstoles en cinco libros titulados Exposición de las palabras del Señor. Lamentablemente, los libros de Papías se han perdido, excepto por algunos fragmentos conservados en los escritos de los siglos II y III de Eusebio de Cesarea e Ireneo de Lyon.
Papías de Hierápolis escribió con el propósito declarado de presentar un registro preciso de las enseñanzas y obras de los apóstoles, según lo que le había sido transmitido por "Juan el anciano". Ireneo asume que se trata del apóstol Juan, mientras que Eusebio considera que Papías se refiere a otro Juan menos conocido.
Gracias a Papías sabemos que el evangelio de Marcos se basa en la predicación de Pedro. Papías también afirma que Mateo compuso originalmente su evangelio en hebreo (lo cual, en ese tiempo, podía referirse tanto al hebreo como al arameo, un idioma semita hablado en Israel en tiempos de Cristo). Una vez más, Ireneo y Eusebio interpretan de forma diferente lo que Papías quiso decir. Ireneo entiende que Papías se refiere a que Mateo usó muchas expresiones hebreas, es decir, que su evangelio, aunque posiblemente haya sido escrito en griego, fue redactado en un estilo hebreo. Eusebio, por su parte, interpreta que Papías quiso decir que el evangelio de Mateo fue originalmente escrito en hebreo y luego traducido al griego koiné.
Papías también afirma que Judas Iscariote no murió directamente a causa del ahorcamiento, sino que, al caer cuando fue descolgado, se reventó al golpear el suelo. De este modo, Papías armoniza Mateo 27:5 y Hechos 1:18.
En términos generales, Ireneo tiene una opinión favorable de Papías, mientras que Eusebio es más crítico. Algunos sugieren que esto se debe a que Papías era quiliasta, lo que en la terminología teológica actual se asemejaría más a un premilenialista. Ireneo también era quiliasta, pero Eusebio no.
Con el paso del tiempo, la fiabilidad de Papías ha sido cuestionada por la erudición moderna. Sin embargo, es interesante notar que, aunque Ireneo y Eusebio discrepan en algunos detalles de interpretación sobre Papías, ninguno de los dos pone en duda la enseñanza esencial acerca de Cristo, tal como fue predicada por los apóstoles. Esto aporta una evidencia adicional de que, desde los primeros días del cristianismo, el Jesús resucitado fue adorado como Dios encarnado.
Papías de Hierápolis escribió con el propósito declarado de presentar un registro preciso de las enseñanzas y obras de los apóstoles, según lo que le había sido transmitido por "Juan el anciano". Ireneo asume que se trata del apóstol Juan, mientras que Eusebio considera que Papías se refiere a otro Juan menos conocido.
Gracias a Papías sabemos que el evangelio de Marcos se basa en la predicación de Pedro. Papías también afirma que Mateo compuso originalmente su evangelio en hebreo (lo cual, en ese tiempo, podía referirse tanto al hebreo como al arameo, un idioma semita hablado en Israel en tiempos de Cristo). Una vez más, Ireneo y Eusebio interpretan de forma diferente lo que Papías quiso decir. Ireneo entiende que Papías se refiere a que Mateo usó muchas expresiones hebreas, es decir, que su evangelio, aunque posiblemente haya sido escrito en griego, fue redactado en un estilo hebreo. Eusebio, por su parte, interpreta que Papías quiso decir que el evangelio de Mateo fue originalmente escrito en hebreo y luego traducido al griego koiné.
Papías también afirma que Judas Iscariote no murió directamente a causa del ahorcamiento, sino que, al caer cuando fue descolgado, se reventó al golpear el suelo. De este modo, Papías armoniza Mateo 27:5 y Hechos 1:18.
En términos generales, Ireneo tiene una opinión favorable de Papías, mientras que Eusebio es más crítico. Algunos sugieren que esto se debe a que Papías era quiliasta, lo que en la terminología teológica actual se asemejaría más a un premilenialista. Ireneo también era quiliasta, pero Eusebio no.
Con el paso del tiempo, la fiabilidad de Papías ha sido cuestionada por la erudición moderna. Sin embargo, es interesante notar que, aunque Ireneo y Eusebio discrepan en algunos detalles de interpretación sobre Papías, ninguno de los dos pone en duda la enseñanza esencial acerca de Cristo, tal como fue predicada por los apóstoles. Esto aporta una evidencia adicional de que, desde los primeros días del cristianismo, el Jesús resucitado fue adorado como Dios encarnado.