Pregunta

¿Cuál es el significado del Líbano en la Biblia?

Respuesta
Mencionado solo en el Antiguo Testamento, el Líbano es más conocido por sus árboles y su cordillera. La Biblia menciona el Líbano 71 veces, pero únicamente en referencia a sus características naturales, no como un estado o nación específica. Es significativo que el nombre Líbano signifique "blanco", sin duda una alusión a sus montañas nevadas (ver Jeremías 18:14). La nación era célebre por su belleza y sus recursos naturales.

Las Escrituras incluyen al Líbano dentro de los límites de la Tierra Prometida. Moisés y Josué mencionan el Líbano al describir los confines de la tierra que Dios daría a Israel (Deuteronomio 1:7; 3:25; Josué 1:4). Esto concuerda con Deuteronomio 11:24: "Todo lugar donde pise la planta de su pie será de ustedes; sus fronteras serán desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río, el río Éufrates, hasta el mar occidental". Más tarde, cuando Josué lideró la conquista, el valle del Líbano fue incluido entre las regiones tomadas (Josué 12:7).

El Líbano, hogar de frondosos bosques y montañas majestuosas, era una fuente valiosa de madera para los israelitas. El cedro del Líbano, que aún hoy figura en la bandera libanesa, era muy apreciado por su aroma y durabilidad. Salomón utilizó madera de cedro del Líbano para construir el templo y su propio palacio, llamado "el Palacio del Bosque del Líbano" (1 Reyes 5:5–6; 7:1–3). Para reunir la gran cantidad de madera necesaria, reclutó 30.000 hombres israelitas, que trabajaban por turnos mensuales en el Líbano (1 Reyes 5:13–14). Hiram, rey de Tiro, envió obreros para talar los árboles, cortar los troncos y transportarlos por mar hasta donde los hombres de Salomón pudieran recogerlos (1 Reyes 5:8–9).

Los árboles del Líbano son un símbolo frecuente en la Biblia. Por su vigor y abundancia, los cedros se usaban como imagen de la prosperidad de Israel bajo la bendición de Dios (Salmo 92:12; Oseas 14:5–7). El salmista también celebra la grandeza del Creador al decir: "Los árboles del Señor se sacian, los cedros del Líbano que Él plantó" (Salmo 104:16). Cuando Dios anunció juicio sobre Asiria, comparó su poder con los altos árboles del Líbano, declarando su caída:

"El Señor, Dios de los ejércitos,

Desgajará el ramaje con terrible crujido.

Los árboles de gran altura serán cortados,

Los más elevados serán abatidos.

Él cortará la espesura del bosque con hacha de hierro,

Y el Líbano caerá ante el Poderoso" (Isaías 10:33–34; cf. Ezequiel 31:3–17).

El Líbano también se menciona en relación con el futuro reino milenario. Cuando Jesús regrese y establezca Su reino, la gloria del Líbano será parte de la restauración prometida: "La gloria del Líbano vendrá a ti, el ciprés, el olmo y el boj a una, para hermosear el lugar de Mi santuario. Y Yo haré glorioso el lugar de Mis pies" (Isaías 60:13).

Por siglos, los recursos naturales del Líbano han sido símbolo de belleza y abundancia, y las Escrituras anuncian que volverán a manifestar la gloria del Señor en Su reino venidero.