Pregunta

¿Dio Dios a Israel la Tierra Prometida para siempre (Deuteronomio 4:40)?

Respuesta
En Deuteronomio 4:40, el Señor dio a los israelitas este mandamiento: "Así pues, guardarás Sus estatutos y Sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señor tu Dios te da para siempre". ¿Significa esto que Dios dio a Israel la Tierra Prometida a perpetuidad?

Este pasaje contiene una oferta condicional. Israel tendría la Tierra Prometida si guardaba "los estatutos y mandamientos" de Dios. Los israelitas tenían que obedecer los estatutos de Dios para permanecer en la tierra. La historia revela que los israelitas frecuentemente desobedecían, lo que resultaba en períodos temporales de exilio de su tierra.

Sin embargo, el final de este pasaje señala que Dios le está dando a Israel la Tierra Prometida "para siempre". La frase hebrea traducida como "para siempre" es una declaración general, probablemente en referencia a la promesa original de Dios de una tierra a Abraham en Génesis 12.

Hay un aspecto condicional y otro incondicional en la promesa de Dios. Dios ofreció bendiciones dentro de la Tierra Prometida condicionalmente, en relación con la obediencia de los israelitas. Sin embargo, Dios también hizo un voto incondicional de que Israel tendría la Tierra Prometida "para siempre".

¿Cuánto tiempo es "para siempre"? En el libro del Apocalipsis, vemos a Israel como el centro de atención. En los últimos tiempos, Israel se enfrenta a muchas dificultades, pero esa tribulación concluye con el Mesías reinando desde su trono en Jerusalén, la capital de Israel. El libro concluye con un nuevo cielo, una nueva tierra y una nueva Jerusalén. La promesa de Deuteronomio 4:40 es una promesa con visión de futuro, que se extiende hasta el fin de la existencia de este mundo e incluso hasta el tiempo de la nueva tierra.

Muchos otros pasajes de las Escrituras respaldan el hecho de que Israel poseerá la Tierra Prometida para siempre. Por ejemplo, Dios le dijo a Isaac en Génesis 26:3: "Reside en esta tierra y Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré contigo el juramento que juré a tu padre Abraham". El Señor también habló a Jacob en Génesis 28:13-14 con palabras similares: "El Señor estaba de pie junto a él, y dijo: Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. También tu descendencia será como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra". Ver también Salmo 132:14; Isaías 14;1; y Zacarías 2:3-5, 10-13.

Algunos han sugerido que, debido a las promesas de Dios a Israel con respecto a la Tierra Prometida, los cristianos deberían apoyar sin reservas a la nación moderna de Israel. Los cristianos tienen muchas razones para apoyar al pueblo de Israel, pero esto no significa que deban estar de acuerdo con todas las decisiones políticas tomadas por el gobierno israelí moderno. En cambio, la atención se centra en la restauración espiritual de Israel por parte de Dios (Romanos 11:26) y en la promesa eterna a Su pueblo elegido.