Pregunta
¿Quién era Desiderio Erasmo?
Respuesta
Desiderio Erasmo (1466-1536) fue un teólogo holandés y el erudito responsable de lo que hoy se conoce como el Textus Receptus. En una época en la que la única Biblia disponible era la Vulgata latina, Erasmo se propuso elaborar un Nuevo Testamento griego textualmente preciso. Con ese fin, recopiló varios manuscritos griegos escritos a mano y supervisó su impresión en 1516.
Erasmo fue ordenado sacerdote católico a los 25 años, pero se le otorgó una exención de sus votos religiosos que le permitió aceptar el cargo de secretario del obispo de Cabrai. En 1495, Erasmo asistió a la Universidad de París y obtuvo su doctorado en Teología en la Universidad de Turín, Italia, en 1506. Entre 1510 y 1515, Erasmo enseñó en el Queens College de Cambridge, Inglaterra.
Erasmo produjo una versión del Nuevo Testamento en griego y en latín. Fue un éxito de ventas. Su segunda edición (1519) del texto griego fue utilizada por Martín Lutero en su traducción alemana de la Biblia. La tercera edición (1522) fue utilizada por William Tyndale para el primer Nuevo Testamento en inglés. También fue la base de la edición de Robert Stephanus de 1550, utilizada por los traductores de la Biblia de Ginebra (1599) y la Versión de la Biblia King James (Autorizada) (1611). En 1527, Erasmo publicó una cuarta edición definitiva, con columnas paralelas de griego, latín y notas de Erasmo. La edición final (1535) no contenía la Vulgata latina. Erasmo dedicó su obra al papa León X y consideró que su producción del Nuevo Testamento griego era su principal servicio a la causa del cristianismo.
Tras la muerte de Erasmo, en 1633 se publicó otra edición de su Nuevo Testamento. El prefacio del editor decía: "Textum ergo habes, nun cab omnibus receptum" ("El [lector] tiene ahora el texto que es aceptado por todos"). De esa nota del editor proviene el término "Texto Recibido" o "Textus Receptus". La obra de Erasmo fue el texto griego dominante del Nuevo Testamento durante los siguientes 250 años. No fue hasta la publicación del Nuevo Testamento griego de Westcott y Hort en 1881 cuando la influencia del Textus Receptus decayó.
Durante la Reforma, Erasmo tenía dos opiniones. Criticaba los abusos de la Iglesia católica y pedía una reforma, pero se mantenía alejado de Martín Lutero y seguía reconociendo la autoridad del Papa. Erasmo quería introducir la ilustración humanista en la Iglesia católica sin romper con Roma. Erasmo se negó a apoyar a Lutero porque hacerlo pondría en peligro su posición como erudito independiente y disminuiría su influencia dentro de la Iglesia para introducir la reforma. Al principio, existía un respeto mutuo entre Erasmo y Lutero, pero más tarde Erasmo condenó la conducta de los nuevos evangélicos de la Reforma y expresó su preocupación por el hecho de que Lutero se estuviera erigiendo en único intérprete de las Escrituras. En cierto modo, Erasmo se vio atrapado en un fuego cruzado, ya que cada bando lo acusaba de estar del lado del otro.
Entre 1524 y 1527, Erasmo y Lutero mantuvieron una acalorada discusión sobre el libre albedrío. De este intercambio surgió la famosa obra de Lutero "Sobre la esclavitud de la voluntad". Erasmo debatió con otros teólogos y humanistas (los que estudian las humanidades) y, aunque se oponía a los abusos dentro de la Iglesia, solía posicionarse claramente del lado de la doctrina católica.
Erasmo era respetado como erudito clásico de latín y griego y llegó a ser conocido como "el príncipe de los humanistas". Es más conocido como humanista, crítico social, profesor y teólogo holandés del Renacimiento. Describió la Reforma de esta manera: "Lutero fue culpable de dos grandes crímenes: golpeó al Papa en su corona y a los monjes en su vientre". Y su comentario sobre la influencia de Lutero: "Al quemar los libros de Lutero, pueden deshacerse de él en sus estanterías, pero no lo eliminarán de la mente de los hombres". Ambos comentarios muestran que Erasmo tenía una comprensión aguda de la realidad de su época.
A lo largo de la tumultuosa Reforma, Erasmo trató de evitar el conflicto directo, al tiempo que defendía la doctrina católica romana tradicional. Su enfoque moderado enfureció a los eruditos de ambos bandos, y la Iglesia de Roma se sintió desilusionada porque Erasmo no se sacrificó en defensa de la Iglesia.
Erasmo fue ordenado sacerdote católico a los 25 años, pero se le otorgó una exención de sus votos religiosos que le permitió aceptar el cargo de secretario del obispo de Cabrai. En 1495, Erasmo asistió a la Universidad de París y obtuvo su doctorado en Teología en la Universidad de Turín, Italia, en 1506. Entre 1510 y 1515, Erasmo enseñó en el Queens College de Cambridge, Inglaterra.
Erasmo produjo una versión del Nuevo Testamento en griego y en latín. Fue un éxito de ventas. Su segunda edición (1519) del texto griego fue utilizada por Martín Lutero en su traducción alemana de la Biblia. La tercera edición (1522) fue utilizada por William Tyndale para el primer Nuevo Testamento en inglés. También fue la base de la edición de Robert Stephanus de 1550, utilizada por los traductores de la Biblia de Ginebra (1599) y la Versión de la Biblia King James (Autorizada) (1611). En 1527, Erasmo publicó una cuarta edición definitiva, con columnas paralelas de griego, latín y notas de Erasmo. La edición final (1535) no contenía la Vulgata latina. Erasmo dedicó su obra al papa León X y consideró que su producción del Nuevo Testamento griego era su principal servicio a la causa del cristianismo.
Tras la muerte de Erasmo, en 1633 se publicó otra edición de su Nuevo Testamento. El prefacio del editor decía: "Textum ergo habes, nun cab omnibus receptum" ("El [lector] tiene ahora el texto que es aceptado por todos"). De esa nota del editor proviene el término "Texto Recibido" o "Textus Receptus". La obra de Erasmo fue el texto griego dominante del Nuevo Testamento durante los siguientes 250 años. No fue hasta la publicación del Nuevo Testamento griego de Westcott y Hort en 1881 cuando la influencia del Textus Receptus decayó.
Durante la Reforma, Erasmo tenía dos opiniones. Criticaba los abusos de la Iglesia católica y pedía una reforma, pero se mantenía alejado de Martín Lutero y seguía reconociendo la autoridad del Papa. Erasmo quería introducir la ilustración humanista en la Iglesia católica sin romper con Roma. Erasmo se negó a apoyar a Lutero porque hacerlo pondría en peligro su posición como erudito independiente y disminuiría su influencia dentro de la Iglesia para introducir la reforma. Al principio, existía un respeto mutuo entre Erasmo y Lutero, pero más tarde Erasmo condenó la conducta de los nuevos evangélicos de la Reforma y expresó su preocupación por el hecho de que Lutero se estuviera erigiendo en único intérprete de las Escrituras. En cierto modo, Erasmo se vio atrapado en un fuego cruzado, ya que cada bando lo acusaba de estar del lado del otro.
Entre 1524 y 1527, Erasmo y Lutero mantuvieron una acalorada discusión sobre el libre albedrío. De este intercambio surgió la famosa obra de Lutero "Sobre la esclavitud de la voluntad". Erasmo debatió con otros teólogos y humanistas (los que estudian las humanidades) y, aunque se oponía a los abusos dentro de la Iglesia, solía posicionarse claramente del lado de la doctrina católica.
Erasmo era respetado como erudito clásico de latín y griego y llegó a ser conocido como "el príncipe de los humanistas". Es más conocido como humanista, crítico social, profesor y teólogo holandés del Renacimiento. Describió la Reforma de esta manera: "Lutero fue culpable de dos grandes crímenes: golpeó al Papa en su corona y a los monjes en su vientre". Y su comentario sobre la influencia de Lutero: "Al quemar los libros de Lutero, pueden deshacerse de él en sus estanterías, pero no lo eliminarán de la mente de los hombres". Ambos comentarios muestran que Erasmo tenía una comprensión aguda de la realidad de su época.
A lo largo de la tumultuosa Reforma, Erasmo trató de evitar el conflicto directo, al tiempo que defendía la doctrina católica romana tradicional. Su enfoque moderado enfureció a los eruditos de ambos bandos, y la Iglesia de Roma se sintió desilusionada porque Erasmo no se sacrificó en defensa de la Iglesia.