Pregunta
¿Qué importancia tuvo el cruce del Jordán?
Respuesta
El cruce del río Jordán por tierra firme tuvo un significado tremendo para los israelitas. Josué explicó la importancia de este acontecimiento antes de que tuviera lugar, diciendo: "En esto conocerán que el Dios vivo está entre ustedes, y que ciertamente expulsará de delante de ustedes a los cananeos, a los hititas, a los heveos, a los ferezeos, a los gergeseos, a los amorreos y a los jebuseos. Miren, el arca del pacto del Señor de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de ustedes. Ahora pues, tomen doce hombres de las tribus de Israel, un hombre de cada tribu. Y sucederá que cuando los sacerdotes que llevan el arca del Señor, el Señor de toda la tierra, pongan las plantas de los pies en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, y las aguas que fluyen de arriba se detendrán en un montón" (Josué 3:10-13, NBLA). Su milagroso cruce confirmó la presencia de Dios con ellos y Su promesa de eliminar a sus enemigos de la tierra.
¿Por qué construyeron los israelitas un monumento conmemorativo? Josué dijo: "Sea esto una señal entre ustedes, y más tarde cuando sus hijos pregunten: ¿Qué significan estas piedras para ustedes?, entonces les responderán: Es que las aguas del Jordán quedaron cortadas delante del arca del pacto del Señor. Cuando esta pasó el Jordán, las aguas del Jordán quedaron cortadas. Así que estas piedras servirán como recuerdo a los israelitas para siempre" (Josué 4:6-7). El monumento serviría como una señal duradera de la obra de Dios entre los israelitas.
La conclusión de este acontecimiento ofrece una perspectiva adicional sobre su significado y la razón del monumento. Josué 4:23-24 dice: "Porque el Señor su Dios secó las aguas del Jordán delante de ustedes hasta que pasaron, tal como el Señor su Dios había hecho al mar Rojo, el cual Él secó delante de nosotros hasta que pasamos, para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del Señor es poderosa, a fin de que ustedes teman al Señor su Dios para siempre". En primer lugar, se hace una comparación con el cruce que tuvo lugar en el mar Rojo bajo el liderazgo de Moisés. Este énfasis en la provisión milagrosa de Dios era una señal constante para el pueblo de Israel.
En segundo lugar, se hacía hincapié en el poder de Dios. El milagro se realizó "para que todos los pueblos de la tierra supieran que la mano del Señor es poderosa". Ningún otro dios podía compararse con Su poder. Los dioses de los enemigos de Israel eran seres creados que no tenían la capacidad de mover el agua y proporcionar un paso seco a través de un río.
En tercer lugar, el resultado del milagro fue que los israelitas temerían al Señor para siempre. La idea era que este milagro dejaría al pueblo tan asombrado que ellos y sus descendientes hablarían de él y vivirían en el temor de Dios y le adorarían por ello.
Dios mostró Su poder y Su presencia en el cruce del Jordán, y el monumento erigido por Su pueblo sirvió como recordatorio de Su poder y de por qué los israelitas debían temer al Señor. Tanto el acto como su memorial sirvieron para señalar la gloria, la presencia y el poder de Dios, que darían fuerza a los israelitas cuando tomaran posesión de su tierra en los días venideros. Aún hoy, al contemplar este poderoso milagro, se revela la grandeza de Dios y nuestra única respuesta adecuada: adorarlo y servirle.
¿Por qué construyeron los israelitas un monumento conmemorativo? Josué dijo: "Sea esto una señal entre ustedes, y más tarde cuando sus hijos pregunten: ¿Qué significan estas piedras para ustedes?, entonces les responderán: Es que las aguas del Jordán quedaron cortadas delante del arca del pacto del Señor. Cuando esta pasó el Jordán, las aguas del Jordán quedaron cortadas. Así que estas piedras servirán como recuerdo a los israelitas para siempre" (Josué 4:6-7). El monumento serviría como una señal duradera de la obra de Dios entre los israelitas.
La conclusión de este acontecimiento ofrece una perspectiva adicional sobre su significado y la razón del monumento. Josué 4:23-24 dice: "Porque el Señor su Dios secó las aguas del Jordán delante de ustedes hasta que pasaron, tal como el Señor su Dios había hecho al mar Rojo, el cual Él secó delante de nosotros hasta que pasamos, para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del Señor es poderosa, a fin de que ustedes teman al Señor su Dios para siempre". En primer lugar, se hace una comparación con el cruce que tuvo lugar en el mar Rojo bajo el liderazgo de Moisés. Este énfasis en la provisión milagrosa de Dios era una señal constante para el pueblo de Israel.
En segundo lugar, se hacía hincapié en el poder de Dios. El milagro se realizó "para que todos los pueblos de la tierra supieran que la mano del Señor es poderosa". Ningún otro dios podía compararse con Su poder. Los dioses de los enemigos de Israel eran seres creados que no tenían la capacidad de mover el agua y proporcionar un paso seco a través de un río.
En tercer lugar, el resultado del milagro fue que los israelitas temerían al Señor para siempre. La idea era que este milagro dejaría al pueblo tan asombrado que ellos y sus descendientes hablarían de él y vivirían en el temor de Dios y le adorarían por ello.
Dios mostró Su poder y Su presencia en el cruce del Jordán, y el monumento erigido por Su pueblo sirvió como recordatorio de Su poder y de por qué los israelitas debían temer al Señor. Tanto el acto como su memorial sirvieron para señalar la gloria, la presencia y el poder de Dios, que darían fuerza a los israelitas cuando tomaran posesión de su tierra en los días venideros. Aún hoy, al contemplar este poderoso milagro, se revela la grandeza de Dios y nuestra única respuesta adecuada: adorarlo y servirle.