Pregunta
¿Qué son las Constituciones Apostólicas?
Respuesta
Las Constituciones Apostólicas son un antiguo manual cristiano que reúne instrucciones sobre culto, doctrina y práctica para las primeras comunidades cristianas. La obra reclama una autoría ilustre—los doce apóstoles (con Matías en lugar de Judas), junto con Santiago y Pablo—, y la tradición afirma que fue compilada y editada por Clemente de Roma. Sin embargo, hoy se sabe que las Constituciones son pseudoepígrafas, es decir, que no fueron escritas por los apóstoles, sino por autores anónimos, probablemente en el siglo IV d.C.
No está del todo claro cuánto del texto fue escrito por el redactor final y cuánto fue tomado de obras cristianas anteriores, aunque gran parte del contenido parece haber sido adaptado de fuentes previas. Muchos estudiosos modernos creen que el autor del siglo IV simpatizaba con el arrianismo, una doctrina considerada herética. Por esa razón, el Concilio de Trullo (año 692 d.C.) invalidó la mayor parte de las Constituciones, reduciendo así su influencia dentro de la Iglesia.
El texto se divide en ocho libros. Los Libros 1 al 6 parecen basarse en la Didascalia, un manual anterior sobre la vida cristiana. En ellos se abordan temas de moralidad y organización eclesiástica. Parte del Libro 7 imita el estilo de la Didaché, ofreciendo consejos espirituales y morales, mientras que el resto se centra en oraciones y liturgia judía. La primera sección del Libro 8 parece inspirarse en las obras de Hipólito, y la segunda contiene los Cánones Apostólicos, una colección de normas sobre conducta cristiana y estructura eclesial. Estos Cánones circularon de manera independiente, y algunos fueron finalmente aprobados por el Concilio de Trullo para uso oficial.
Aunque no forman parte del canon bíblico, las Constituciones Apostólicas tienen un gran valor histórico. Su carácter pseudoepígrafo impide que tengan autoridad espiritual, y su aparente influencia arriana las hace sospechosas en términos doctrinales. No obstante, al haber incorporado materiales más antiguos y ortodoxos, el texto sigue ofreciendo una valiosa perspectiva sobre la vida cristiana y la teología de los siglos III y IV. En resumen, se deben leer con discernimiento, reconociendo su importancia como testimonio histórico, pero no como fuente doctrinal.
No está del todo claro cuánto del texto fue escrito por el redactor final y cuánto fue tomado de obras cristianas anteriores, aunque gran parte del contenido parece haber sido adaptado de fuentes previas. Muchos estudiosos modernos creen que el autor del siglo IV simpatizaba con el arrianismo, una doctrina considerada herética. Por esa razón, el Concilio de Trullo (año 692 d.C.) invalidó la mayor parte de las Constituciones, reduciendo así su influencia dentro de la Iglesia.
El texto se divide en ocho libros. Los Libros 1 al 6 parecen basarse en la Didascalia, un manual anterior sobre la vida cristiana. En ellos se abordan temas de moralidad y organización eclesiástica. Parte del Libro 7 imita el estilo de la Didaché, ofreciendo consejos espirituales y morales, mientras que el resto se centra en oraciones y liturgia judía. La primera sección del Libro 8 parece inspirarse en las obras de Hipólito, y la segunda contiene los Cánones Apostólicos, una colección de normas sobre conducta cristiana y estructura eclesial. Estos Cánones circularon de manera independiente, y algunos fueron finalmente aprobados por el Concilio de Trullo para uso oficial.
Aunque no forman parte del canon bíblico, las Constituciones Apostólicas tienen un gran valor histórico. Su carácter pseudoepígrafo impide que tengan autoridad espiritual, y su aparente influencia arriana las hace sospechosas en términos doctrinales. No obstante, al haber incorporado materiales más antiguos y ortodoxos, el texto sigue ofreciendo una valiosa perspectiva sobre la vida cristiana y la teología de los siglos III y IV. En resumen, se deben leer con discernimiento, reconociendo su importancia como testimonio histórico, pero no como fuente doctrinal.