Pregunta
¿Quién era Clemente de Alejandría?
Respuesta
Según el obispo del siglo IV Epifanio, Tito Flavio Clemente nació en una familia pagana de Atenas. Hoy se le conoce como Clemente de Alejandría (c. 155–220 d.C.), nombre que hace referencia a la ciudad donde vivió, para distinguirlo del anterior Clemente de Roma. Buscando la verdad, viajó por Grecia, Italia, Siria, Palestina y finalmente llegó a Alejandría, en Egipto, una ciudad que era un verdadero crisol de ideas religiosas y filosóficas. Allí conoció al maestro Pantaeno, director de la Escuela Catequética de Alejandría, quien le presentó el mensaje cristiano. Clemente se convirtió en creyente y, con el tiempo, sucedió a Pantaeno como líder de la escuela.
El enfoque de Clemente estaba orientado a alcanzar a los intelectuales de cultura griega. Creía que, así como la Ley de Moisés preparó a los judíos para recibir a Cristo, la filosofía pagana podía servir como preparación para que los gentiles llegaran a la fe cristiana. Presentó el cristianismo como una "nueva filosofía", utilizando un lenguaje que resultara atractivo a los gnósticos. En una época en que el gnosticismo ganaba popularidad, Clemente enseñaba que la fe era la base del verdadero conocimiento (gnosis).
Durante su permanencia en la escuela (190–202 d.C.), escribió la mayor parte de su obra. Entre sus escritos se destacan Exhortaciones (también conocidas como Exhortación a los griegos, a los paganos o a los gentiles), en las que usó citas filosóficas y razonamientos profundos para mostrar a los no creyentes que el cristianismo era racional y digno de fe. En otra obra, El Instructor, Clemente abordó diversos aspectos de la conducta cristiana según las enseñanzas del Logos, enfatizando la moderación. En Misceláneas, explicó que el creyente debía discernir entre muchas ideas para llegar a la verdad. Para Clemente, el cristianismo era completo en sí mismo, la verdadera gnosis, aunque la filosofía podía ser una herramienta útil para acercarse a la verdad.
Se conservan de él un sermón, varias cartas y fragmentos de otras obras. El sermón titulado ¿Quién es el rico que se salvará?, es especialmente significativo, pues trata un tema poco abordado en la iglesia primitiva: la responsabilidad de los cristianos ricos. Clemente enseñó que la riqueza en sí misma no es mala, siempre que no lleve a la avaricia. Desde entonces, esa ha sido la visión predominante del cristianismo respecto al dinero.
Hacia el año 202 d.C., Clemente huyó de Alejandría para escapar de la persecución del emperador Septimio Severo y murió más tarde en Asia Menor. Su influencia ha sido motivo de debate, pero la tradición afirma que fue maestro de Orígenes, quien más adelante se convertiría en uno de los teólogos más influyentes de la Iglesia oriental.
El enfoque de Clemente estaba orientado a alcanzar a los intelectuales de cultura griega. Creía que, así como la Ley de Moisés preparó a los judíos para recibir a Cristo, la filosofía pagana podía servir como preparación para que los gentiles llegaran a la fe cristiana. Presentó el cristianismo como una "nueva filosofía", utilizando un lenguaje que resultara atractivo a los gnósticos. En una época en que el gnosticismo ganaba popularidad, Clemente enseñaba que la fe era la base del verdadero conocimiento (gnosis).
Durante su permanencia en la escuela (190–202 d.C.), escribió la mayor parte de su obra. Entre sus escritos se destacan Exhortaciones (también conocidas como Exhortación a los griegos, a los paganos o a los gentiles), en las que usó citas filosóficas y razonamientos profundos para mostrar a los no creyentes que el cristianismo era racional y digno de fe. En otra obra, El Instructor, Clemente abordó diversos aspectos de la conducta cristiana según las enseñanzas del Logos, enfatizando la moderación. En Misceláneas, explicó que el creyente debía discernir entre muchas ideas para llegar a la verdad. Para Clemente, el cristianismo era completo en sí mismo, la verdadera gnosis, aunque la filosofía podía ser una herramienta útil para acercarse a la verdad.
Se conservan de él un sermón, varias cartas y fragmentos de otras obras. El sermón titulado ¿Quién es el rico que se salvará?, es especialmente significativo, pues trata un tema poco abordado en la iglesia primitiva: la responsabilidad de los cristianos ricos. Clemente enseñó que la riqueza en sí misma no es mala, siempre que no lleve a la avaricia. Desde entonces, esa ha sido la visión predominante del cristianismo respecto al dinero.
Hacia el año 202 d.C., Clemente huyó de Alejandría para escapar de la persecución del emperador Septimio Severo y murió más tarde en Asia Menor. Su influencia ha sido motivo de debate, pero la tradición afirma que fue maestro de Orígenes, quien más adelante se convertiría en uno de los teólogos más influyentes de la Iglesia oriental.