Pregunta: "¿Qué dice la Biblia sobre la confianza?"
Respuesta:
Las palabras traducidas como "confianza" en la Biblia literalmente significan "una seguridad audaz, confiada y segura, o una acción basada en esa seguridad". La confianza no es exactamente lo mismo que la fe, que es el don de Dios (Efesios 2:8-9). La confianza es más bien lo que hacemos mediante la fe que se nos ha dado. Confiar es creer en las promesas de Dios en cualquier situación, incluso en las que parecen estar en contra. Hebreos 11 habla de la fe, que es aceptar y creer la verdad que Dios revela sobre sí mismo, principalmente en la persona de Su Hijo, el Señor Jesucristo. Ahora bien, la consecuencia práctica de la fe en Dios es la confianza, que demostramos al vivir día a día nuestra completa aceptación a las promesas de Dios. Además, es por esta confianza que se nos promete la paz: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado" (Isaías 26:3).
El clásico versículo sobre la confianza es Proverbios 3:5: "Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia". Este versículo resume la enseñanza bíblica sobre la confianza. En primer lugar, es en el Señor en quien debemos confiar, no en nosotros mismos o en nuestros planes, y mucho menos en la sabiduría y las ideas del mundo. Confiamos en el Señor porque Él y sólo Él es verdaderamente digno de confianza. Su Palabra es digna de confianza (Salmo 93:5; 111:7; Tito 1:9), Su naturaleza es fiel y verdadera (Deuteronomio 7:9; Salmo 25:10; 145:13; 146:6), y Sus planes para nosotros son perfectos y tienen un propósito (Isaías 46:10; Jeremías 29:11). También, gracias a la naturaleza de Dios, tenemos que confiar en Él con todo nuestro corazón, encomendándole todos los aspectos de nuestra vida con total confianza. Finalmente, no debemos confiar en nosotros mismos porque nuestro entendimiento es temporal, finito y está corrompido por nuestra naturaleza pecaminosa. Confiar en nosotros mismos es como caminar tranquilamente por un puente de madera podrido sobre un abismo de miles de metros de profundidad. Es inevitable que se produzca un desastre.
En muchos de los salmos de David la confianza en Dios es una característica. Tan sólo en los salmos hay 39 referencias a la confianza, ya sea para confiar en Dios y en Su Palabra, o para no confiar en las riquezas o en las cosas de este mundo. Es sobre la base de esta confianza que David encuentra la liberación de todo el peligro que enfrenta. Muchos de los salmos de David narran situaciones en las que fue perseguido por Saúl y su ejército, así como por otros enemigos, y el Señor siempre acudió a su ayuda. Una cosa que podemos observar sobre la confianza en la Biblia, es que siempre genera más confianza en Dios. El hombre de Dios nunca deja de confiar plenamente en Él. Su fe puede ser golpeada, puede tropezar, o puede caer en el peor de los pecados, pero "Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque el Señor sostiene su mano" (Salmo 37:24). El hombre de Dios sabe que, aunque las pruebas lo rodeen en esta vida, su confianza no desfallecerá, porque esa confianza se basa en la fe de las promesas de Dios: la promesa del gozo eterno con el Señor y la promesa de una herencia "incorruptible, incontaminada e inmarcesible" (1 Pedro 1:4).
