Pregunta

¿Quién fue Ambrosio de Milán?

Respuesta
Ambrosio de Milán (339–397 d.C.), también llamado san Ambrosio, fue el primer padre de la iglesia primitiva que nació en una familia cristiana romana. Es recordado principalmente por su lucha exitosa contra el arrianismo, sus contribuciones a la música sacra, su postura sobre la separación entre la iglesia y el Estado y su influencia como mentor del padre de la iglesia Agustín. Mucho tiempo después de su muerte, Ambrosio fue reconocido como "doctor de la iglesia" en la Iglesia católica, junto con figuras como Agustín, el papa Gregorio y Jerónimo.

Ambrosio nació poco después del Primer Concilio de Nicea, en el seno de una familia romana adinerada y poderosa. Llegó a ser gobernador de las provincias del norte de Italia y fue convocado para resolver un conflicto entre dos facciones religiosas rivales: los católicos ortodoxos y los arrianos. Ambrosio apoyaba el Credo de Nicea y se había pronunciado en contra de la teología arriana. Sin embargo, gozaba de tanto respeto por ambas partes que ambas exigieron que él fuera nombrado su obispo.

Su experiencia en política le sirvió mucho en su función como obispo. Una de sus enseñanzas más distintivas fue su perspectiva sobre la relación entre la iglesia y el Estado. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Ambrosio sostenía que la iglesia no estaba moralmente sujeta al gobierno; más bien, enseñaba que el gobierno debía someterse a la autoridad moral de la iglesia. Ambrosio llegó incluso a prohibir que el emperador Teodosio participara de la comunión hasta que se arrepintiera de su responsabilidad en una masacre de civiles.

Este sentido de independencia política también se reflejaba en su visión sobre los asuntos eclesiásticos. Aunque reconocía que Roma era la cabeza "espiritual" de la iglesia universal, no apoyaba la idea de que Roma tuviera autoridad legal o gubernamental sobre todos los cristianos.

Ambrosio realizó varias contribuciones duraderas al cristianismo occidental. Entre sus obras más destacadas se encuentran Sobre los deberes de los siervos de la Iglesia—considerado el primer tratado cristiano de ética—, Sobre la fe y Sobre el Espíritu Santo, escritos en defensa del Credo niceno. Gracias a su conocimiento del griego, Ambrosio pudo profundizar en la teología de los autores cristianos anteriores. Además, se le atribuye la introducción del canto congregacional en los servicios de adoración, práctica que se extendió en la Iglesia occidental.

Según todos los testimonios, Ambrosio fue un excelente predicador. Una de sus frases en un sermón inspiró el conocido refrán: "Donde fueres, haz lo que vieres", traducido del dicho original: "Cuando estés en Roma, haz como los romanos". En sus sermones, Ambrosio de Milán enfatizaba fuertemente el papel del Espíritu Santo en la vida de cada creyente, junto con el rechazo del legalismo y un claro apoyo a la fe personal. Curiosamente, aunque se oponía al legalismo excesivo, Ambrosio promovía el ascetismo, es decir, un estilo de vida austero y de negación personal. Su ministerio atrajo la atención de un joven cristiano llamado Agustín, quien más tarde sería bautizado por Ambrosio y lo superaría como una de las grandes figuras de la historia cristiana primitiva.

Tanto la Iglesia católica como la Iglesia ortodoxa oriental lo veneran como santo y lo conmemoran cada 7 de diciembre.