Pregunta

¿Por qué Adán y Eva no fueron creados al mismo tiempo (Génesis 2)?

Respuesta
Génesis 2 describe la creación de Adán y luego indica que Eva fue creada algún tiempo después. Sin duda, Dios tenía un propósito al no crearlos al mismo tiempo.

Algunos han sugerido que no hay una razón clara para la demora en la creación de Eva, pero el propio texto sugiere una. Génesis 2:20 dice: "El hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a todo animal del campo, pero para Adán no se encontró una ayuda que fuera adecuada para él" (NBLA). Cada animal vivía en comunidad con otros de su especie. En contraste, Adán estaba solo. Parece que Dios quería que Adán experimentara esa soledad antes de crear a su esposa. Era necesario que él reconociera su necesidad para que la respuesta a esa necesidad fuera verdaderamente significativa.

La respuesta a la soledad de Adán fue Eva. Ella fue llamada "ayuda idónea", una persona que lo apoyara, lo complementara y a quien él también pudiera apoyar. El hecho de que Dios formara a Eva a partir de una costilla de Adán destaca de manera especial su vínculo, su dependencia mutua y el hecho de que eran "una sola carne" (Génesis 2:24).

Si Adán y Eva hubieran sido creados al mismo tiempo, el tema de la comunidad y la necesidad de compañía no habrían sido tan evidentes. La diferencia en el momento de su creación pone de relieve precisamente esa necesidad. La existencia solitaria del hombre fue la única cosa que Dios calificó como "no buena" en toda la creación—una observación reveladora que resalta nuestra necesidad de vivir en comunidad (Génesis 2:18).

Es interesante que el relato de la creación de Adán y Eva no presenta a uno como superior al otro. Más bien, los muestra como interdependientes, complementarios, parte de la creación "buena" de Dios. Génesis 2 concluye con el diseño divino para el matrimonio: "Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (Génesis 2:24, NBLA). El matrimonio entre un hombre y una mujer es una unidad que refleja el patrón original de Dios en la creación.