Pregunta
Estudio bíblico musulmán - Quién es Jesús - Día 3
Respuesta
Día 3: Jesús Maestro
Hasta ahora, hemos aprendido que Jesús es el Hombre perfecto y el Hacedor de Milagros. Para conocer más a Jesús, debemos entender Sus enseñanzas.
Bendiciones y aflicciones
"Volviendo su vista hacia Sus discípulos, decía:
Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios.
Bienaventurados ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados.
Bienaventurados ustedes los que ahora lloran, porque reirán.
Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos y desechan su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
Alégrense en ese día y salten de gozo, porque su recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas.
Pero ¡ay de ustedes los ricos! Porque ya están recibiendo todo su consuelo.
¡Ay de ustedes, los que ahora están saciados! Porque tendrán hambre. ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen! Porque se lamentarán y llorarán.
¡Ay de ustedes, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas.
Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen; bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insultan" (Lucas 6:20-28, NBLA)
El mayor mandamiento
(Sacerdote = posición similar a la de un imán; levita = miembro de la élite, tribu sacerdotal; samaritano = medio judío, odiado por los judíos).
"Cierto intérprete de la ley se levantó, y para poner a prueba a Jesús dijo: "Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?".
Y Jesús le dijo: "¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?".
Respondiendo él, dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo".
Entonces Jesús le dijo: "Has respondido correctamente; haz esto y vivirás".
Pero queriendo él justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?".
"Jesús le respondió: "Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino. Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión. Acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios se los dio al mesonero, y dijo: "Cuídelo, y todo lo demás que gaste, cuando yo regrese se lo pagaré". ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?
El intérprete de la ley respondió: El que tuvo misericordia de él".
"Ve y haz tú lo mismo", le dijo Jesús"" (Lucas 10:25-37, NBLA).
Cómo orar
"Y Él les dijo: "Cuando oren, digan:
“Padre, santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino.
Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Y perdónanos nuestros pecados,
Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben.
Y no nos metas en tentación" (Lucas 11:2-4, NBLA).
A quién temer
"Así que Yo les digo, amigos Míos: no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer. Pero Yo les mostraré a quién deben temer: teman a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, les digo: ¡A Él, teman!
¿No se venden cinco pajarillos por dos moneditas? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Es más, aun los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. No teman; ustedes valen más que muchos pajarillos.
"Les digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios; pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios" (Lucas 12:4-9, NBLA).
Adulterio del corazón
"Ustedes han oído que se dijo: "No cometerás adulterio". Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno" (Mateo 5:27-29, NBLA).
Divorcio = adulterio
"Todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con la que está divorciada del marido, comete adulterio" (Lucas 16:18, NBLA).
Dar en secreto
"Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa.Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mateo 6:1-4, NBLA).
"Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca del tesoro. Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre; y dijo: "En verdad les digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque todos ellos echaron en la ofrenda de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir"" (Lucas 21:1-4, NBLA).
Cómo orar
"Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan. Ustedes, pues, oren de esta manera:
"Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino.
Hágase Tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén”.
Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones, también su Padre celestial les perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones (Mateo 6:5-15, NBLA).
Ayunar en secreto
"Y cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mateo 6:16-18, NBLA).
El buen árbol da buenos frutos
"Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conocerán" (Mateo 7:15-20, NBLA).
¿Te conoce Jesús?
"No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?". Entonces les declararé: "Jamás los conocí; apártense de Mí, los que practican la iniquidad"" (Mateo 7:21-23, NBLA).
Exponer la falta de sinceridad
(fariseo = alguien que pertenecía a una secta religiosa fundamentalista de los judíos)
"Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y Jesús entró y se sentó a la mesa. El fariseo al ver esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado[b] primero antes de comer, según el ritual judío.
Pero el Señor le dijo: "Ahora bien, ustedes los fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos de robo y de maldad. Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? Den más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo les será limpio.
"Pero ¡ay de ustedes, fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro. ¡Ay de ustedes, fariseos! Porque aman los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas. ¡Ay de ustedes! Porque son como sepulcrosque no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo".
Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: "Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas".
Y Él dijo: "¡Ay también de ustedes, intérpretes de la ley! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, y ustedes ni siquiera tocan las cargas con uno de sus dedos. ¡Ay de ustedes! Porque edifican los sepulcros de los profetas, y fueron los padres de ustedes quienes los mataron. De modo que son testigos, y aprueban las acciones de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican sus sepulcros. "Por eso la sabiduría de Dios también dijo: "Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán a algunos y perseguirán a otros, para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo, se le cargue a esta generación"" (Lucas 11:37-50, NBLA).
El corazón está impuro
"Llamando de nuevo a la multitud, Jesús les decía: "Escuchen todos lo que les digo y entiendan: no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre. Si alguno tiene oídos para oír, que oiga".
Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos le preguntaron acerca de la parábola. ¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?", les dijo. "¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina?". Jesús declaró así limpios todos los alimentos.
También decía: "Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre" (Marcos 7:14-23, NBLA).
El arrepentimiento es mejor que la justicia propia
"Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás: "Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos. El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos. Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano". Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, ten piedad de mí, pecador".
"Les digo que este descendió a su casa justificado pero aquel no; porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido" (Lucas 18:9-14, NBLA).
Perder la vida para seguir a Jesús
"Y a todos les decía: "Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ese la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se destruye o se pierde? Porque el que se avergüence de Mí y de Mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en Su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles" (Lucas 9:23-26, NBLA).
Después de escuchar la enseñanza de Jesucristo, ¿te avergüenzas de Sus palabras? Él no predicó para complacer a los hombres, sino para decirles la Palabra de Dios. De acuerdo con el pasaje anterior, rechazar a Jesús y Sus palabras es como no ganar el mundo entero, porque perderás tu propia alma en el infierno.
Mañana, aprenderás que Jesús no solo es un buen Maestro, sino también un auténtico Profeta.
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Estudio bíblico musulmán - Quién es Jesús - Día 3