Pregunta
¿Qué es el Jueves Santo?
Respuesta
El Jueves Santo es el jueves de la Semana de la Pasión, un día antes del Viernes Santo, que antecede a la Pascua. Se llama así porque fue el día en que Jesús celebró la Pascua con Sus discípulos, conocido como la Última Cena. También fue el día de su traición y arresto. Por tanto, el Jueves Santo conmemora los eventos que tuvieron lugar aquella noche y se centra en dos hechos fundamentales: la institución de la Cena del Señor y el lavatorio de los pies.
El primer acontecimiento es la institución de la Cena del Señor, o comunión (Lucas 22:19–20). Esta es una de las ordenanzas establecidas por Cristo para Su Iglesia. Muchos creyentes celebran un servicio especial de comunión el Jueves Santo para recordar la Última Cena de Jesús con Sus discípulos.
El segundo acontecimiento clave del Jueves Santo es el lavatorio de los pies. Jesús, con un acto de humildad y servicio, lavó los pies de Sus discípulos y les enseñó con Su ejemplo a amarse y servirse unos a otros con humildad (Juan 13:3–17). Algunos cristianos conmemoran este evento realizando una ceremonia de lavatorio de pies como recordatorio del ejemplo de Cristo.
El Evangelio de Juan describe detalladamente lo sucedido aquella noche: "Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía, se levantó* de la cena y se quitó* el manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego echó* agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida" (Juan 13:3–5). Luego añadió: "Porque les he dado ejemplo, para que como Yo les he hecho, también ustedes lo hagan" (Juan 13:15).
La palabra "Jueves Santo" proviene del latín mandatum, que significa "mandato" o "mandamiento". Por eso también se conoce como el "Jueves del Mandamiento", en alusión al nuevo mandamiento que Jesús dio aquella noche:
"Un mandamiento nuevo les doy: "que se amen los unos a los otros"; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros. En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros" (Juan 13:34–35).
Este mandamiento se repite más adelante (Juan 15:12) y es reafirmado por los apóstoles en sus epístolas (Romanos 13:8; 1 Pedro 3:8; 4:8; 1 Juan 3:11; 4:7; 2 Juan 1:5). En Gálatas 6:2, Pablo lo llama "la ley de Cristo": "Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo".
¿Deben los cristianos celebrar el Jueves Santo? La Biblia ni lo ordena ni lo prohíbe. Es apropiado recordar la Última Cena y el ejemplo de humildad del Señor. Sin embargo, debemos evitar que estas celebraciones se conviertan en meros rituales vacíos, a menos que se centren verdaderamente en Dios y en nuestra relación con Él.
Observar un servicio de comunión el Jueves Santo puede ser una práctica edificante. Asimismo, una ceremonia de lavado de pies puede ser un recordatorio poderoso del llamado de Cristo a vivir con humildad y servicio (Filipenses 2:1–11). Pero la mejor manera de honrar el significado del Jueves Santo es obedeciendo el mandato que Jesús dio esa noche: ""Que se amen los unos a los otros"; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros" (Juan 13:34).
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