Pregunta
¿Qué significa que Jesús es el Salvador?
Respuesta
En la mayoría de las películas de superhéroes, el héroe debe intervenir en una situación peligrosa para rescatar a una víctima indefensa. Al final, la víctima podría exclamar, con toda la fuerza de un cliché muy utilizado, “¡Eres mi héroe!” En este momento, la persona agradecida está reconociendo que el héroe ha rescatado a él o a ella de un peligro mortal, posiblemente con gran sacrificio. Los cristianos quieren decir algo muy similar cuando se refieren a Jesús como el Salvador, pero a una escala mucho mayor. En la Biblia, la palabra Salvador simplemente significa “alguien que salva a alguien más”. En el Antiguo Testamento, con frecuencia se hace referencia a Dios como el Salvador, que rescata a Su pueblo de todo tipo de peligros (Deuteronomio 32:15; 1 Crónicas 16:35; Salmo 18:46; 38:22). ¿De qué nos rescata Jesús? ¿Y para qué nos rescata?
Para entender el papel de Jesús como Salvador, debemos entender nuestra propia situación desesperada. Los humanos hemos pecado contra Dios, nos hemos rebelado, y nos hemos separado voluntariamente del Dios de la vida (Romanos 3:23; 5:12). El pecado produce muerte, y por eso todo en nuestro mundo está ahora muriendo (Romanos 6:23; Santiago 1:15). Porque Dios es santo, Él castigará el pecado, lo que llevará a una separación eterna de Él (Mateo 10:28). Sin Jesús, los humanos estamos indefensos, esclavizados por el pecado, y nunca podemos alcanzar la santidad por nosotros mismos (Romanos 3:9–20). Nacimos en una vía de un solo sentido hacia el infierno, condenados con razón por nuestro pecado (Efesios 2:1–3).
Ahí es donde Jesús interviene. Siendo Dios, Jesús es perfecto y nunca pecó. Vivió una vida perfectamente justa, y por lo tanto, no merecía morir (2 Corintios 5:21). Sin embargo, eligió morir una muerte horrenda en la cruz por nosotros, pagando el precio por nuestro pecado (Romanos 6:23; 1 Pedro 2:24; 1 Juan 2:2). Luego resucitó tres días después, estableciendo Su victoria, y pronto regresará para eliminar completamente el mal del mundo. Debido a Su muerte y resurrección, cualquiera que confíe en Él puede tener vida eterna. Para la persona que confía en Él, Jesucristo se convierte en el Salvador.
Si eres una persona, necesitas ser rescatado. Jesús vino para salvarnos. Nos salva del pecado perdonando nuestros pecados (Lucas 19:10; Hechos 10:42–43; 1 Timoteo 1:15). Nos salva del castigo justo de Dios, justificándonos con Su sangre (Romanos 5:9). Nos salva de la muerte dándonos vida eterna. Nos salva de la degradación del mundo separándonos, empoderándonos, y santificándonos (Tito 3:3–8). Nos salva del diablo, que engaña al mundo (1 Juan 3:8). Por todas estas razones y más, Jesús es justamente adorado como el Salvador del mundo (Juan 4:42; 1 Juan 4:14).
Jesús no simplemente nos salvó de algo, nos salvó para algo. Nos salvó para tener una relación con Dios, quien nos ama (Juan 3:16–18; Romanos 5:10). Al salvarnos de nuestros pecados, Jesús hizo posible la reconciliación con Dios, permitiéndonos acercarnos a Dios como nuestro Padre celestial (2 Corintios 5:18–21; Hebreos 4:16). Por Su gracia, y no por nuestras obras, somos salvos para una eternidad con Dios, adorándolo, disfrutándolo, y siendo amados por Él para siempre (Efesios 2:5–10).
La muerte y resurrección de Jesús hacen posibles todas estas cosas, demostrando que Él es el Salvador del mundo. Pero, ¿es TU Salvador? Dios lo deja claro, solo podemos ser salvos confiando en Su Hijo (Juan 14:6). Ninguna otra persona, filosofía, u obra puede reconciliarnos con nuestro santo Creador. Cuando nos rendimos a la verdad de Jesús, confesando nuestro pecado y confiando en Él, recibimos vida eterna, una relación íntima con Dios, y la gracia para cubrir todos nuestros pecados, pasados, presentes, y futuros. Si no has confiado en Jesús como tu Salvador, acércate a Él hoy. Él es bondadoso, independientemente de tu pasado (1 Timoteo 3:3–5). Cree en Él y confía en Él para la salvación. ¿Qué estás esperando?
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¿Qué significa que Jesús es el Salvador?
