Pregunta
¿Jesús alguna vez viajó a la India?
Respuesta
No hay ningún apoyo bíblico para la idea de que Jesús meditó en la India antes de comenzar Su ministerio en Israel. Aparte de cuando José y María llevaron a Jesús a Egipto cuando era niño en Mateo 2:13–21, no hay evidencia de que Él haya abandonado alguna vez la tierra de Israel. De las cuatro narraciones del Evangelio, solo dos mencionan el nacimiento de Jesús (Mateo y Lucas), y solo una (Lucas) menciona algo sobre la vida de Jesús antes de comenzar Su ministerio de tres años en Israel. Así que, desde Su nacimiento hasta los 12 años de edad, la Biblia nos dice muy poco sobre lo que sucedió en la vida de Jesús. Y de los 12 a los 30 años, no sabemos nada. Esto ha llevado a muchos a especular acerca de qué hizo Jesús durante esos años.
La posición ortodoxa es que Jesús creció en Nazaret con Su familia hasta que llegó el momento de comenzar Su ministerio. Aunque la Biblia no lo dice explícitamente, se deduce del siguiente pasaje en el Evangelio de Lucas: "Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo[a] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer....Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es este el hijo de José? Él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra" (Lucas 4:16, 22-24). Fíjense que Lucas dice que Jesús creció en Nazaret, y también menciona dos veces que Nazaret era la ciudad natal de Jesús. Además, las personas en la sinagoga conocían a Jesús y sabían que era el hijo de José. Todo esto lleva a la conclusión de que Jesús vivió en relativa oscuridad en Nazaret hasta Su bautismo.
A pesar de esta versión bastante clara, hay quienes quieren llenar los vacíos en la vida de Jesús con extraordinarios cuentos de aventura y misterio. Desde relatos apócrifos de la infancia de Jesús en los que actúa más como un pícaro malévolo que el Hijo de Dios, hasta los supuestos cuentos del viaje de Jesús a la India para aprender los secretos del hinduismo y el budismo de los gurús orientales, no faltan fuentes que afirmen tener la “prueba definitiva” de los años perdidos de Jesús. Dependiendo de la fuente, Jesús pasó 17 años en la India antes de Su ministerio en Palestina, o pasó el resto de Su vida después de sobrevivir a la crucifixión en la India y murió a la edad de 120 años. Todas estas teorías parecen provenir de la identificación de Jesús con el santo de Cachemira, Issa Yuz Asaf ("Jesús hijo de José").
El autor más reciente que promueve esta visión es Holger Kersten, cuyo libro Jesus Vivió in India: Su vida desconocida antes y después de la crucifixión (1994), supuestamente presenta "evidencia irrefutable de que Jesús realmente vivió en la India". El señor Kersten es también el autor de otro libro de “conspiración" llamado La conspiración de Jesús, en el que afirma que la Iglesia Católica Romana manipuló la datación por carbono del sudario de Turín para mostrar una fecha medieval. El señor Kersten argumenta que el sudario era el auténtico paño de entierro de Jesús, pero que Jesús estaba vivo después de la crucifixión. El problema con la mayoría de los teóricos de la conspiración es que sus libros son largos en conspiración y cortos en evidencia. Los autores como el señor Kersten no son tomados en serio en la erudición bíblica.
Un precursor de Holger Kersten es Nicolas Notovitch, un corresponsal de guerra ruso, que visitó la India y el Tíbet a finales del siglo XIX. Mientras estaba allí, el señor Notovitch aprendió sobre la vida de Saint Issa, el "mejor de los hijos de los hombres". El señor Notovitch relata la vida de Saint Issa, a quien identifica como Jesús, y cuenta cómo Saint Issa creció en sabiduría y conocimiento mientras estudiaba en la antigua universidad de Nalanda en la India. Sin embargo, la obra del señor Notovitch fue desacreditada por un tal J. Archibald Douglas, quien afirma que el señor Notovitch nunca visitó el monasterio de Hemis (donde supuestamente aprendió sobre Saint Issa).
Podemos argumentar y especular por qué abundan estas teorías sobre Jesús, pero lo principal que debemos recordar es que, a pesar del origen de estas teorías, su origen definitivo es el padre de las mentiras, Satanás (Juan 8:44). Como hizo en el principio, así lo está haciendo ahora. En el bautismo de Jesús, una voz del cielo proclamó: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17). Jesús de Nazaret fue declarado por Dios Padre como Su único Hijo. Todas estas teorías conspirativas intentan desviarnos de la declaración de Dios de que Jesús era Su Hijo. Lo hacen minimizando o negando abiertamente la divinidad de Jesucristo. Al negar Su divinidad, reducen a Jesús a simplemente otro rabino, profeta, sabio o hombre sabio. En el caso del señor Kersten, él no solo niega la deidad y la resurrección de Cristo, sino que afirma que Jesús ni siquiera murió en la cruz. Al negar la muerte y la resurrección de Cristo, ataca el corazón mismo de la fe cristiana; que, por supuesto, es su intención.
Lo que debemos tener en cuenta es que, a pesar de las afirmaciones de algunos teóricos de la conspiración, los cuatro Evangelios siguen proporcionando la versión más precisa y convincente de la vida de Jesús que existe en la bibliografía. Si Jesús hubiera ido a la India antes de Su ministerio de tres años, entonces uno esperaría que hubiera un marcado sabor indio distintivo en Su enseñanza. Sin embargo, ¿cómo se explica el vasto conocimiento de Jesús de la Torá? Jesús cita las Escrituras hebreas durante todo Su ministerio terrenal, al punto de corregir incluso a los eruditos de Su tiempo. No solo eso, sino que Su estilo de enseñanza coincidía con el de los maestros itinerantes judíos de Su época. Los eruditos estudiarían la mayor parte de sus vidas para tener el conocimiento enciclopédico de la ley y las costumbres hebreas que tenía Jesús. ¿Debemos creer que Jesús llevó el Antiguo Testamento con Él a la India y estudió las Escrituras entre lecciones de meditación trascendental?
Por supuesto, hay quienes simplemente niegan la autenticidad de los cuatro Evangelios. ¿Cómo debemos responder? Con la excepción de Juan, todos los apóstoles (incluyendo a Pablo y a Matías en lugar de Judas) murieron como mártires. ¿Por qué habrían de hacerlo por una mentira? Y lo que es más importante, ¿por qué lo harían por algo que sabían que era una mentira? Los cuatro Evangelios han estado bajo ataque durante casi 2.000 años; de hecho, ningún libro ha sido sometido a tanto escrutinio ni ha resistido tantos intentos de extinguirlo como la Biblia, pero aún está aquí, todavía cambiando vidas y todavía atestiguando la verdad del evangelio de Jesucristo. "Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre" (Isaías 40:8).
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