Pregunta
¿Quién era George Mueller?
Respuesta
George Mueller (1805-1898), cuyo nombre completo era Johann George Ferdinand Mueller, fue predicador, evangelista y miembro destacado de la Iglesia de los Hermanos de Plymouth. Se le recuerda sobre todo por su trabajo al fundar y dirigir un gran orfanato en Inglaterra.
Nacido en lo que entonces se conocía como Prusia (la actual Alemania), Mueller pasó sus primeros años dedicándose al robo y la deshonestidad. En 1825, mientras asistía a la escuela de teología de la Universidad de Halle, acudió a una reunión de oración en la casa de un amigo, se dio cuenta de su condición pecaminosa y puso su fe en Jesús (ver Romanos 3:22-24). Según el propio testimonio de Müller en su libro de 1855, A Narrative of Some of the Lord’s Dealing with George Müller (Una narración de algunos de los tratos del Señor con George Müller), "comprendí algo de la razón por la que el Señor Jesús murió en la cruz y sufrió tales agonías en el huerto de Getsemaní: para que, al llevar el castigo que nos correspondía, no tuviéramos que soportarlo nosotros mismos" (p. 13). Una vez que se convirtió en seguidor de Cristo, Mueller descubrió que ya no quería vivir en pecado y abandonó su antigua forma de vida.
En 1830, Mueller se convirtió en predicador en Teignmouth, Inglaterra. Allí se asoció con los Hermanos de Plymouth. Siguiendo las enseñanzas distintivas de los Hermanos de Plymouth, Mueller no aceptaba un salario por su predicación, sino que vivía de ofrendas voluntarias. Además, George Mueller puso fin al popular método de recaudar dinero mediante el alquiler de bancos en la iglesia en la que servía. Mueller consideraba que esos alquileres eran discriminatorios hacia los pobres.
Al principio de su ministerio, George Mueller se propuso ayudar a los misioneros y a los programas de escuela dominical de varias iglesias. También distribuyó Biblias y folletos evangelísticos. Se calcula que Mueller regaló más de 250.000 Biblias a lo largo de su vida.
Mueller, junto con su primera esposa, Mary, comenzó a cuidar de huérfanos en Bristol en 1832. Los huérfanos de esa época vivían en condiciones muy duras y precarias. A menudo, eran enviados a asilos o fábricas, que tenían ambientes de trabajo perjudiciales. Las Escrituras ordenan repetidamente a los cristianos que cuiden de los huérfanos (Salmo 146:9; Isaías 1:17; Santiago 1:27), y George Mueller y su esposa obedecieron esos mandamientos, cuidando de los huérfanos en su propia casa hasta que superaron la capacidad de la misma y recibieron quejas de los vecinos. Mueller sabía que necesitarían un edificio más grande, por lo que, con el paso del tiempo, construyó cinco casas en la zona de Ashley Down, en Bristol. A lo largo de su historia, el orfanato de Ashley Down ayudó a cuidar de unos 18.000 niños.
Todos los fondos para la construcción de las casas y el cuidado de los huérfanos procedían de ofrendas voluntarias por las que Mueller oró. Nunca pidió dinero a la gente ni solicitó donaciones a los creyentes. Mueller confiaba en que Dios le proporcionaría lo que necesitaba, y Dios lo hizo (ver Mateo 6:25-33).
Una de las historias más conocidas sobre la fe de Mueller tiene que ver con la vez que confió en que Dios les daría el desayuno a los huérfanos una mañana. No había nada para que los niños comieran, pero Mueller y los niños oraron. Poco después, un panadero cercano trajo pan a los huérfanos, diciendo que Dios había puesto en su corazón la necesidad de llevarles pan fresco. Poco después, llegó el lechero y preguntó si los huérfanos querían leche fresca, ya que su camión se había averiado. Dios había provisto el desayuno a los huérfanos.
Mary murió en 1870. Un año más tarde, George Mueller se casó de nuevo y, en 1875, él y su segunda esposa, Susannah, se embarcaron en una gira misionera de 17 años, en la que él predicó sobre su confianza en que el Señor proveería. La pareja viajó mucho, visitando un total de 42 países, incluyendo ciudades de Europa, India, China y Australia. En Estados Unidos, Mueller se reunió con el presidente Hayes en la Casa Blanca. George Mueller murió en Bristol en 1898 a la edad de 92 años.
La vida de George Mueller demostró la verdad de Santiago 5:16: "La oración eficaz del justo puede lograr mucho". En verdad, este predicador prusiano tenía una rica vida de oración que provenía de su fuerte fe en Jesús. Y el Señor demostró ser fiel.
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