Pregunta
¿Odia Dios los camarones?
Respuesta
El argumento principal del sitio GodHatesShrimp.com es que no deberíamos condenar la homosexualidad como pecado basándonos en el Antiguo Testamento, porque ese mismo Antiguo Testamento también describe comer ciertos mariscos (incluidos los camarones) como una “abominación”. Sin embargo, los cristianos no tienen ningún problema con comer camarones ni con otros alimentos prohibidos. ¿Tiene entonces alguna validez el argumento de que “Dios odia los camarones”? Sí y no.
Primero, es importante notar que el título “Dios odia los camarones” es una reacción a un grupo particular de manifestantes en contra de la homosexualidad, conocidos por su afirmación ofensiva de que “Dios odia a los homosexuales”. El argumento dice que, si Dios odia a los homosexuales basándose en la Ley del Antiguo Testamento, entonces también odia a quienes comen camarones. Sin embargo, la Biblia en ningún lugar dice que Dios odie a los homosexuales. En el Antiguo Testamento hay listas de cosas que Dios aborrece (ver Proverbios 6:16–19), pero la homosexualidad no está incluida. Sí, la homosexualidad es pecado, y sí, Dios odia el pecado. Pero nuevamente, la Biblia nunca dice que Dios odie a los homosexuales ni que este pecado sea más difícil de perdonar que otros.
Volviendo al argumento de “Dios odia los camarones”: ¿es válido? Sí y no. En primer lugar, un cristiano nunca debería basar un argumento exclusivamente en la Ley del Antiguo Testamento. Jesús cumplió la Ley, poniendo fin a sus requisitos (Romanos 10:4; Gálatas 3:23–25; Efesios 2:15). Si alguien usa la Ley del Antiguo Testamento como única base para decir que la homosexualidad es pecado, entonces también tendría que afirmar que todo lo que la Ley prohíbe sigue siendo pecado: comer camarones, vestir ropa de telas mezcladas, sembrar diferentes tipos de semilla en el mismo campo, etc. No. Jesús cumplió la Ley. Los cristianos no estamos sujetos a la Ley del Antiguo Testamento, sino a la Ley de Cristo (Mateo 22:37–39; Gálatas 6:2).
Entonces, si la Ley del Antiguo Testamento no puede usarse por sí sola para argumentar que la homosexualidad es pecado, ¿por qué los cristianos creen que lo es?
La respuesta es que el Nuevo Testamento también declara clara y explícitamente que la homosexualidad es inmoral y contraria a la naturaleza (Romanos 1:26–27; 1 Corintios 6:9). El Nuevo Testamento confirma el mandato del Antiguo Testamento en contra de la homosexualidad, explica por qué existía ese mandato y enseña por qué la práctica debe seguir considerándose pecaminosa. ¿Y qué pasa con los camarones? ¿Dios todavía "odia" los camarones? No. Jesús mismo declaró "limpios todos los alimentos" (Marcos 7:19). Más tarde, Jesús confirmó esto en una visión a Pedro (Hechos 10:15). Mientras que el Nuevo Testamento reafirma que la homosexualidad es pecado, anula claramente las leyes alimentarias. Dios nunca odió los camarones. Más bien, prohibió su consumo para distinguir la dieta de los israelitas de la de las naciones vecinas, y posiblemente porque, al ser animales que se alimentan del fondo marino, no son especialmente saludables.
Lo que debemos aprender del argumento "Dios odia los camarones" es que debemos usar la palabra de Dios con coherencia, "que maneja con precisión la palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15). Como creyentes del Nuevo Pacto, no debemos usar la Ley del Antiguo Testamento como base exclusiva de nuestra moralidad. Más bien, debemos estudiar todo el consejo de las Escrituras y vivir de acuerdo con él.
English
¿Odia Dios los camarones?
