settings icon
share icon
Pregunta

¿Por qué Dios no permitió que David construyera el templo?

Respuesta


En 1 Crónicas 17:1, los pensamientos de David se dirigen a la construcción de un templo para el Señor. El rey mandó llamar al profeta Natán y le dijo: "Yo habito en una casa de cedro, pero el arca del pacto del Señor está bajo una tienda". La discrepancia molestaba a David. ¿Por qué la casa del rey debía ser un palacio, mientras que la casa de Dios era solo una tienda?

Al principio, Natán animó a David a seguir adelante con su deseo de construir un templo para el Señor (1 Crónicas 17:2). Sin embargo, esa noche, la palabra del Señor vino a Natán, cambiando sus planes: "Ve y dile a Mi siervo David: Así dice el Señor: Tú no me edificarás casa para que Yo habite en ella" (versículo 4). Dios señala entonces que, en toda la larga historia del tabernáculo, nunca reprendió a los líderes de Israel por no construir un templo permanente (versículos 5-6). En lugar de que David construyera un templo, Dios decidió permitir que el hijo de David supervisara esta obra (versículos 11-12).

En respuesta, David ofreció una oración de alabanza: "Ahora pues, Señor, Tú eres Dios, y has prometido bien a Tu siervo. Y ahora, ten a bien bendecir la casa de Tu siervo, a fin de que permanezca para siempre delante de Ti; porque Tú, Señor, la has bendecido, y es bendecida para siempre" (1 Crónicas 17:26-27). David consideró la palabra de Dios como una bendición tremenda que confirmaba que su hijo también serviría como rey.

Primera de Crónicas 22:8 arroja algo de luz sobre la decisión de Dios de no permitir que David construyera el templo: "Tú has derramado sangre en abundancia, y has emprendido grandes guerras. No edificarás una casa a Mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de Mí". El pasado de David, que había derramado sangre en tiempos de guerra, fue la razón por la que Dios eligió a su hijo en su lugar (ver también 1 Crónicas 28:3). Dios quería que un hombre de paz construyera el templo, no un hombre de guerra. Su casa debía ser una "casa será llamada casa de oración para todos los pueblos" (Isaías 56:7).

Como a David se le prohibió construir el templo, ayudó a reunir los materiales y a preparar los planos para su construcción. Le dijo a Salomón: "Con grandes esfuerzos yo he preparado para la casa del Señor 3,400 toneladas de oro y 34,000 toneladas de plata, y bronce y hierro sin medida, porque hay en abundancia. También he preparado madera y piedra, a lo cual tú podrás añadir. Además, tienes contigo muchos obreros, canteros, albañiles, carpinteros y todo experto en toda clase de obra. Del oro, de la plata, del bronce y del hierro no hay límite. Levántate y trabaja, y que el Señor sea contigo" (1 Crónicas 22:14-16).

Salomón cumplió fielmente este mandato durante su reinado, llevando a Israel a la cima del poder mundial. El deseo de David de construir una casa para el Señor era noble, pero Dios tenía otros planes. La reacción de David ante el rechazo de Dios a su plan es un modelo para nosotros. Cuando las cosas no salen como habíamos planeado, cuando Dios cierra una puerta, debemos seguir alabando al Señor y luego seguir adelante en una nueva dirección. En lugar de quejarnos por lo que no podemos hacer, debemos hacer lo que podemos, dando gloria a Dios.

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Por qué Dios no permitió que David construyera el templo?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries