Pregunta
¿Qué es un cristiano "encendido"?
Respuesta
Estar "encendido" es estar ansioso, celoso o "ardiendo" de entusiasmo. A veces hablamos de "encender un fuego bajo" alguien, refiriéndonos a "motivar" a esa persona o "instarla" a la acción. En la Iglesia se utilizan expresiones afines como cristiano encendido ("un cristiano celoso") y encendido por el Señor ("lleno de pasión por Dios"). Estas expresiones no aparecen en la Biblia, pero sí encontramos ejemplos de personas con un celo "ardiente" y descripciones de la obra del Señor con términos asociados al "fuego".
La contraparte en el Antiguo Testamento de un cristiano "encendido" es una persona que tenía celo por el Señor y actuaba en consecuencia. Algunos ejemplos son Finees (Números 25:10-11), David (1 Samuel 13:14; 1 Reyes 3:6), Elías (1 Reyes 19:10-14), Ezequías (2 Reyes 18:1-7) y Josías (2 Reyes 22-23).
Juan el Bautista dijo a las multitudes acerca del Mesías venidero: "Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego" (Mateo 3:11, NBLA). Esa profecía se cumplió por primera vez el día de Pentecostés, tras la resurrección de Jesús. Los discípulos estaban amontonados en una casa, temiendo la persecución, cuando el Espíritu Santo descendió sobre cada uno en forma de "lenguas como de fuego" (Hechos 2:2-3, NBLA). Al instante, su miedo se transformó en audacia sobrenatural y celo por el Señor. Estos "cristianos encendidos" salieron a las calles de Jerusalén y predicaron sin miedo el Evangelio a grandes multitudes, incluidas las mismas personas que recientemente habían asesinado a Cristo.
El resultado fue claramente un milagro. Tres mil personas vinieron a Cristo después de un solo sermón (Hechos 2:41). Estos nuevos creyentes, que sin duda estaban "encendidos por el Señor", mostraron amor, sacrificio y servicio a los demás. El crecimiento fenomenal de la iglesia continuó a medida que los apóstoles seguían predicando, y "Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales se hacían por los apóstoles" (versículo 43, NBLA).
Los apóstoles "encendidos" se caracterizaban por su valentía para servir a Dios incondicionalmente, fuera cual fuera el coste personal o el peligro. El Sanedrín se asombró de "la confianza de Pedro y de Juan", que eran "hombres sin letras y sin preparación" (Hechos 4:13, NBLA). Cuando los arrestaron y les ordenaron que dejaran de predicar sobre Jesús, los apóstoles respondieron: "Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios. Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (versículos 19-20, NBLA). La siguiente vez que los detuvieron y les ordenaron que se detuvieran, respondieron: "Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres" (Hechos 5:29, NBLA). Cuando fueron azotados, se regocijaron por ser "considerados dignos de sufrir afrenta por Su Nombre" (versículo 41, NBLA). Tal es el comportamiento de los que están "encendidos" por el Señor.
Antes de Su crucifixión, Jesús reveló algunas de las dificultades que se avecinaban para Sus seguidores. Los cristianos no solo se enfrentarían a la oposición de los gobernantes, sino incluso de sus propias familias: "Yo he venido para echar fuego sobre la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera encendido! Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! ¿Piensan que vine a dar paz en la tierra? No, les digo, sino más bien división. Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres. Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra" (Lucas 12:49-53, NBLA).
Lo contrario de un cristiano "encendido" es un cristiano tibio. Los creyentes ricos y complacientes de Laodicea fueron reprendidos por el Señor: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca" (Apocalipsis 3:15-16, NBLA). Tibio es el atributo menos deseable para el agua o para el compromiso espiritual. Espiritualmente, una persona que está "caliente" o "encendida" por Cristo puede ser muy útil. Pero una persona que es "tibia" hacia Jesús posee solo un compromiso tibio y vive sin gozo, sin amor y sin el fuego del Espíritu. "Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios" (2 Timoteo 3:5, NTV).
Los cristianos que están "encendidos" por el Señor rechazan la vida segura y cómoda y prefieren cumplir la voluntad de Dios; buscan activamente "la justicia, la piedad, la fe, el amor, la perseverancia y la amabilidad" (1 Timoteo 6:11, NBLA). Están "celosos de buenas obras" (Tito 2:14, NBLA). Algunos creyentes de hoy necesitan seguir el consejo de Pablo: "Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio" (2 Timoteo 1:6, NTV).
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¿Qué es un cristiano "encendido"?
