Pregunta
¿Qué dice la Biblia acerca de la fornicación?
Respuesta
La fornicación es un término utilizado en la Biblia para cualquier conducta sexual inadecuada o actividad sexual impura que ocurre fuera de los límites de un pacto matrimonial. La fornicación también se aplica simbólicamente en la Biblia a los pecados de idolatría y apostasía, o el abandono de Dios.
La palabra fornicación proviene del término griego porneia (de la que obtenemos nuestra palabra en español pornografía) y a menudo está vinculada con el adulterio en la Biblia. Es un término general para la inmoralidad sexual. La fornicación incluye el adulterio, que es el acto de una persona casada que tiene relaciones sexuales con alguien que no es su cónyuge. Pero la fornicación también implica participar en cualquier tipo de relaciones sexuales antes del matrimonio o entre dos personas que no están casadas. Por ejemplo, en la versión Reina Valera 1960 de 1 Corintios 5:1, la fornicación se utiliza dos veces para describir un pecado sexual que estaba siendo tolerado por la iglesia: un hombre estaba durmiendo con la esposa de su padre.
En una lista de horrendos pecados en Romanos 1:29, el apóstol Pablo incluye la fornicación, refiriéndose a todo tipo de inmoralidad sexual. Jesús menciona la fornicación en una lista de pecados que corrompen y que provienen del interior del corazón de una persona: "Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias" (Mateo 15:19, ver también Marcos 7:21).
El pecado de la fornicación viola el séptimo mandamiento (Éxodo 20:14), que tenía como objetivo proteger la integridad de la familia y la unión matrimonial. Dios diseñó el sexo para el matrimonio y el matrimonio para ser una institución santa, preciada y honrada. La Biblia insta a los maridos y a las esposas a reservarse exclusivamente el uno para el otro o enfrentar el juicio de Dios: "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios" (Hebreos 13:4). La condena de la inmoralidad sexual es común en las Escrituras. Quienes persisten en la fornicación no heredarán el reino de los cielos (1 Corintios 6:9).
Abstenerse de fornicar era una de las cuatro condiciones que la asamblea de Jerusalén exigía a los gentiles para que fueran aceptados en la Iglesia primitiva: "que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien." (Hechos 15:29).
La Biblia instruye a los creyentes a huir de todo tipo de pecado sexual, incluyendo la fornicación: "Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos" (Efesios 5:3, ver también 1 Corintios 7:2; 1 Tesalonicenses 4:3).
Según Pablo en 1 Corintios 6:18, el pecado sexual es único en el sentido de que es un pecado contra el propio cuerpo. Esta idea está vinculada a la enseñanza establecida en los versículos anteriores, que los creyentes son miembros del cuerpo de Cristo (versículos 12-17). Una unión sexual inmoral viola la unión mística de "una sola carne" del creyente con Jesucristo (versículo 15). No tenemos el derecho de usar nuestros cuerpos como deseemos porque pertenecemos al Señor. La fornicación va en contra de nuestra nueva naturaleza e identidad como miembros del cuerpo de Jesucristo. Pablo continúa explicando que el cuerpo de un cristiano es el templo del Espíritu Santo, un lugar santo que pertenece a Jesucristo (versículo 19). Hemos sido redimidos por Dios para buenas y justas obras, y no para el pecado (Efesios 2:10).
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, las Escrituras utilizan la fornicación en un sentido figurado para describir la corrupción del pueblo de Dios con el pecado de idolatría e infidelidad. Israel y la iglesia son representados como la esposa del Señor, o la Esposa de Cristo. Cuando el pueblo de Dios participa en idolatría e infidelidad, Él llama a este pecado “fornicación” (Jeremías 2:20-36; Ezequiel 16:15-43; Apocalipsis 2:14, 20-22; 17:1-18; 18:2-9).
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¿Qué dice la Biblia acerca de la fornicación?
