Pregunta
¿Quién era Albertus Magnus?
Respuesta
Albertus Magnus, también conocido como San Alberto Magno, Alberto de Colonia o Alberto de Lauingen, nació como Albert de Groot en Baviera entre 1193 y 1206. Albertus es considerado el filósofo y teólogo alemán más importante de la Edad Media, aunque también fue un brillante científico y profesor. Los católicos lo consideran el santo patrón de los científicos.
Alberto Magno comenzó su carrera en la Iglesia como fraile dominico y más tarde se convirtió en obispo de Ratisbona. Una de sus primeras obras académicas fue un comentario sobre prácticamente todos los escritos de Aristóteles, tras traducir los documentos del latín; también incluyó las notas de los comentaristas árabes. Sus otras obras escritas, entre las que se incluyen Physica, Summa Theolagiae y De Natura Locorum, representan todo el conjunto de conocimientos disponibles para los eruditos en ese momento de la historia. Alberto enseñó en varios lugares, incluida la Universidad de París, donde fue profesor de Tomás de Aquino.
Durante la Edad Media, era habitual que los científicos y académicos se limitaran a estudiar la información incluida en los libros. Pero Alberto experimentó y observó una amplia gama de ciencias naturales, como la geología, la astronomía, la mineralogía, la zoología y la química. Tales experimentos eran inusuales en aquella época, y surgieron rumores de que estaba practicando brujería. Se difundieron historias sobre cómo era capaz de influir en el clima y aprovechar el poder mágico de las piedras y los minerales. Según una leyenda, Alberto descubrió la piedra filosofal y se la entregó a Aquino. Tras la muerte de Alberto en 1280, muchos libros sobre alquimia le fueron atribuidos falsamente y se distribuyeron con el fin de sacar provecho de su fama. Sus propios escritos sobre ciencia, matemáticas, lógica, teología, música y muchos otros temas se recopilaron en treinta y ocho volúmenes en 1899.
A lo largo de su vida, Alberto Magno se dedicó al aprendizaje científico junto con los estudios teológicos. Alberto creía que hay dos caminos hacia el conocimiento: la revelación de Dios y la filosofía y la ciencia. Seguir el camino de la revelación requiere fe, y seguir el camino de la filosofía y la ciencia requiere observación y razón. Según Alberto, la fe y la razón conducen a una misma verdad.
La Iglesia católica canonizó a Alberto en 1931 y, al mismo tiempo, el papa Pío IX le otorgó el título de doctor de la Iglesia. Sus restos, considerados una reliquia sagrada, se conservan en la iglesia de San Andrés en Colonia, Alemania. Su festividad se celebra el 15 de noviembre.
La influencia de Alberto Magno todavía se ve en una amplia gama de ciencias especializadas, y es respetado con razón como uno de los grandes pensadores de la Edad Media. Como católico devoto, Alberto Magno enseñó muchas cosas que se apartan de la verdad bíblica. Su veneración a María (a quien afirmó haber visto cuando era joven), su confianza en la tradición de la Iglesia y su creencia en la salvación basada en las obras deberían ser motivo de preocupación entre los creyentes del Nuevo Testamento. En cuanto a la santidad de Alberto, la Biblia no aprueba la exaltación de nadie a la "santidad": la enseñanza clara de las Escrituras es que todos los que están en Cristo son santos (Romanos 1:7). Al igual que con cualquier sistema creado por el hombre, debemos examinar lo que enseñó Alberto Magno y la Orden Dominicana que él defendió a la luz de las Escrituras. Luego, "aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno" (Romanos 12:9) y sigan a Cristo (Juan 21:22).
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