Pregunta: "¿Qué significa que la iglesia es la esposa de Cristo?"
Respuesta:
Las imágenes y el simbolismo del matrimonio, se aplican a Cristo y al cuerpo de creyentes conocido como la iglesia. La iglesia está compuesta por todos aquellos que han confiado en Jesucristo como su salvador personal y que han recibido la vida eterna. Cristo, el esposo, con mucho sacrificio y con amor, ha escogido a la iglesia para ser Su esposa (Efesios 5:25-27). Tal como hubo un período de desposarse en tiempos bíblicos, durante el cual la novia y el novio estaban separados hasta la boda, así mismo la esposa de Cristo está separada de Su esposo durante la era de la iglesia. La responsabilidad de la novia durante el período de esponsales, es ser fiel a Él (2 Corintios 11:2; Efesios 5:24). En la segunda venida de Cristo, la iglesia estará unida con el esposo, y se llevarán a cabo las "bodas", y de esta manera se restaurará la eterna unión de Cristo y Su esposa (Apocalipsis 19:7-9; 21:1-2).
En el estado eterno, los creyentes tendrán acceso a la ciudad celestial conocida como la Nueva Jerusalén, a la que también se le llama "la ciudad santa" en Apocalipsis 21:2, 10. La Nueva Jerusalén no es la iglesia, pero tiene algunas características de la iglesia. En su visión del fin de los tiempos, el apóstol Juan ve a la ciudad descendiendo del cielo adornada "como una novia", dando a entender que la ciudad será gloriosamente radiante y los habitantes de la ciudad, los redimidos del Señor, serán santos y puros, llevando puestas vestiduras blancas de santidad y justicia. Algunos han malinterpretado el versículo 9 para dar a entender que la ciudad santa es la novia de Cristo, pero eso no puede ser porque Cristo murió por Su pueblo y no por una ciudad. A la ciudad se le llama la esposa porque incluye a todos los que son la esposa, del mismo modo que a todos los estudiantes de un colegio a veces se les llama "el colegio".
Los creyentes en Cristo Jesús son la esposa de Cristo, y esperamos con gran anticipación el día cuando estaremos unidos con nuestro esposo. Hasta entonces, nos mantenemos fieles a Él y decimos con todos los redimidos del Señor: "¡Ven Señor Jesús!" (Apocalipsis 22:20).